Cuidado con los Mossos

La CUP presidirá la comisión de estudio sobre el modelo policial del Parlament. Un "mecanismo independiente para fiscalizar las malas praxis de los cuerpos policiales". Todo gobierno democrático debe disponer de instrumentos de control sobre la policía. También debe procurarle amparo. Dureza contra los abusos y protección frente a los ataques. Es simple, aunque el equilibrio no siempre es fácil. En Catalunya llevamos años sin encontrarlo. Se ha amparado actuaciones policiales ilícitas -la mutilación de Ester Quintana o la muerte de Juan Andrés Benítez- y también se ha ninguneado la labor policial, como en 2020, cuando no se tramitó ninguna de las más de mil actas que abrieron los Mossos en manifestaciones y reuniones públicas. Algunos los quieren como policía patriótica. Otros no los quieren de ningún modo. La confianza entre Govern, Mossos y ciudadanía no pasa por su mejor momento y una comisión presidida por la CUP no es el mejor bálsamo.  

La policía es el cuerpo de choque frente a los ataques a la convivencia. Una policía que no se siente suficientemente amparada (cuando no despreciada) es vulnerable. Y su debilidad puede ser aprovechada por quienes tratan de derribar el sistema democrático.  

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