Escrivá y su calle de en medio

Empieza una semana de gran importancia para las políticas sociales y laborales. El Consejo de Ministros prevé aprobar este martes el proyecto de ley que incorpora el primer acuerdo social para la reforma de las pensiones en diez años. También estará sobre la mesa del Consejo de Ministros el acuerdo social para acabar con el abuso de interinos en el sector público.

Una semana luminosa para el diálogo social, de no ser por el nubarrón que alentó el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá el jueves pasado. Ese día, un par de horas antes de que se firmara en La Moncloa el primer acuerdo para la reforma de las pensiones, Escrivá, en una entrevista en TVE expresó en voz alta lo que él espera de la próxima negociación para pactar un sustituto del derogado factor de sostenibilidad de las pensiones; un sustituto para el que el propio ministro había inventado el eufemismo de ‘mecanismo de equidad intergeneracional’ y sobre el que se podía intuir mucho pero se sabía bien poco hasta que el ministro reflexionó en voz alta en TVE: los millones de trabajadores del ‘baby boom’, nacidos entre los años 50 y mediados de los 70 –acotó Escrivá- tendrán que elegir entre trabajar más años o cobrar menos pensión, dijo el ministro.

Hacer esa reflexión-bomba poco antes de firmar un acuerdo en los jardines de La Moncloa fue de lo más inoportuno. Por eso, y solo por eso, asumió después el ministro que el jueves no tuvo "su mejor día”. Escrivá no se ha desdicho del contenido de su reflexión y a estas alturas todo el mundo ha entendido que eso es lo que el Gobierno quiere poner sobre la mesa de la próxima negociación y que ese es el camino que podría emprender el Ejecutivo si sindicatos y patronal se niegan a participar en el diseño de un nuevo factor de sostenibilidad de las pensiones. Y es que Gobierno, patronal y sindicatos han acordado que si no se llega a un pacto sobre el nuevo factor de sostenibilidad antes del 15 de noviembre, el Ejecutivo podrá decidir una solución unilateral y tirar por la calle de en medio. Ahora ya sabemos a dónde puede conducir esa calle.

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