Tapaojos

Ver solo lo negativo del otro. En el mercado de noticias, bulos y opiniones, elegir propagar únicamente las que arrojan oscuridad sobre España o sobre Catalunya. Entendidas ambas así, como conjuntos homogéneos. Más bien, como cubos de basura. Capaces de contener deslealtades, abusos, las más pérfidas bajezas. El mecanismo no es nuevo. Ni siquiera original. Incluso podríamos decir que es un signo de los tiempos. Basta con asomarnos más allá de nuestras fronteras. Se trata de algo tan sencillo como calmar las decepciones y las inquietudes a través del escupitajo en plena cara del causante de todos los males. Detenerse a pensar si ese es el rostro real del culpable requiere reflexión y voluntad de mirarse al espejo. Demasiado esfuerzo cuando se siente la piel ardiente.

Las calles de Twitter andan llenas de gente con tapaojos en la mirada. El problema es que también pisan el asfalto. Y los salones del poder. Y también, desde luego, los platós de televisión. Romper ciertas dinámicas no es fácil. Especialmente cuando la audiencia espera fidelidad a la causa y rechaza la autocrítica. "'Benvinguts a 'Processitzats'. Un concurs d'actualitat amb un govern real'", fue un 'sketch' del programa 'Polònia' (TV-3) emitido el pasado jueves'Polònia'. Una sobresaliente sátira que desnudaba la ausencia de planes concretos para afrontar las urgencias sociales de Catalunya. Siempre hay que celebrar las propuestas que tratan de arrancar los tapaojos.