El conflicto catalán

Los peligros del populismo 'indepe'

Un nuevo discurso soberanista apuesta por articular plataformas para superar la traición de los partidos

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Roger Palà

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El independentismo vive momentos de reflexión. Mientras Torra y Sánchez escenifican el deshielo en la Moncloa, la presión judicial continúa con la suspensión de Puigdemont y los diputados presos. El PP y Ciudadanos acusan al PSOE de rendirse a los independentistas, mientras la CUP alerta de renuncias y rebajas. Mientras tanto, son muchos los catalanes -'indepes' y no- que cada vez entienden menos qué demonios pasa. "Si el 27-0 proclamamos la república... Porque no somos independientes?", se preguntan algunos.

En un contexto marcado por la confusión, en el seno del independentismo va tomando forma un nuevo discurso político que busca transmitir la siguiente idea: los partidos han traicionado el movimiento social por la independencia y hay que articular nuevas plataformas para superarlos. El relato es esgrimido directa o indirectamente por voces influyentes de la política, los medios y las redes.

¿Estamos delante de la emergencia de un nuevo populismo ‘indepe’? Por un lado, el discurso incorpora algunos de los elementos clásicos del ‘procés’: épica, formas contundentes y una buena dosis de "estem guanyant". A veces, se impregna de un fuerte componente nacionalista y mira España y los no ‘indepes’ desde cierta superioridad moral. Ideológicamente, afirma no ser ni de izquierdas ni de derechas. En cuando a tempos, apuesta por el 'tenim pressa': querer “ampliar los márgenes” del soberanismo es dilación.

Un éxito de 'la gente'

El punto más novedoso de este planteamiento es la apuesta por un discurso hasta cierto punto antipolítico: el 1-O fue un éxito de "la gente" y, en cambio, la gestión que hicieron "los políticos "nos condujo al fracaso ya la derrota. Si después del 27-O no pasó nada fue porque "los partidos" decidieron hacerlo de espaldas al pueblo. No parece importar que estos mismos partidos tengan presos políticos o decenas de cargos imputados.

Muchos de los que esgrimen este ideario afirman que hay que impulsar listas unitarias en las municipales donde "los partidos" queden diluidos. Se habla ya de "primarias republicanas". Una idea vieja con un nuevo barniz, por la que apuestan desde el secretariado de la ANC hasta la 'exconsellera' Clara Ponsatí, pasando por el filósofo mediático Jordi Graupera y algunos espacios de Junts per Catalunya. ERC y la CUP recelan de la idea, pero recibirán fuertes presiones en esta dirección.

No es la primera vez que toma forma un independentismo de corte derechista y nacionalista. Quizá este nuevo espacio acabe siendo una reedición 2.0 del Reagrupament de Joan Carretero, aquella escisión de ERC que fue alimentada por la CiU de Mas y David Madí y al final se diluyó en el mundo convergente. El hoy presidente Torra hizo sus primeros pasos en política dentro de este espacio.

¿Terminará consolidándose un populismo 'indepe'? El riesgo es que este discurso duro y excluyente imponga y acabe empequeñeciendo un movimiento hoy muy plural. Ante esto, el independentismo de izquierdas tiene el reto de articular una alternativa ideológica sólida que le haga crecer y lo acerque aún más a sus objetivos.