DARDOS AL GOVERN

La CUP enseñará tarjeta roja a Torra si sigue con el "diálogo autonómico"

El diputado Carles Riera reprocha la dualidad del relato en el Govern e insiste en desobedecer la suspensión de los diputados procesados por rebelión

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Júlia Regué

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La CUP no está dispuesta a que el Govern siga con su estrategia de "diálogo autonómico" con el Gobierno en vez de obcecarse en la "defensa del derecho de autodeterminación". Los anticapitalistas reprochan al 'president' Quim Torra su dualidad de relatos en una encrucijada: "Con una mano vamos hacia la república y con otra hacia la autonomía. Son incompatibles totalmente", ha alertado el diputado Carles Riera, no sin poner en valor la vía unilateral y señalar que las próximas maniobras del 'president' serán observadas con lupa.

El anticapitalista ha señalado que los 'cupaires' guardan su tarjeta roja y ha indicado que "no tendrán ninguna duda en presentarla si llega el caso" para forzar la dimisión del Ejecutivo. "Nos tendremos que atender a los hechos y si llevan hacia un diálogo autonómico que traiciona el espíritu del movimiento republicano, observaremos qué está pasando y deberemos actuar en consecuencia", ha avanzado en una entrevista en TV-3. 

La CUP será todo oídos en la conferencia que ha previsto Torra en septiembre para explicar su plan de gobierno. Hasta entonces, "observarán los hechos" y velarán por que ERC JxCat "hagan prevalecer la soberanía del Parlament". ¿Cómo? Desobedeciendo las resoluciones del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional y, como pronto, se empeñarán en presionar para mantener las actas de los diputados procesados por rebelión pese a su suspensión. "¿Dónde se ha visto que un juez pueda suspender a un diputado elegido por los ciudadanos?", se ha preguntado Riera, y ha considerado la maniobra como una "fulminación de la democracia de arriba a abajo".

El 'cupaire' ha hurgado en la necesidad de presentar un "acto de fuerza y firmeza" desde el independentismo y ha pedido a todos los partidos que se alineen para poner rumbo a la "república sin debilidades". Así, ha insistido en que, a su juicio, la "desescalada" beneficia al Estado y noquea a los independentistas porque "frenan mientras el Estado ataca con más fuerza". "No hemos dejado de ir marcha atrás en términos de soberanía", ha espetado, y ha remachado que "si se quiere emprender un camino de libertad y democracia la única solución es tirar para adelante porque seguir bajando la cabeza llevará al momento de decir basta".

Con todo, ha pedido reflexión al Govern para "decidir si concentrar esfuerzos en materializar la república o si quiere rebajar la intensidad del conflicto y discutir migajas autonómicas". "No se pueden hacer ambas cosas", ha advertido.