Elogio de Xavier Folch

Explica Xavier Folchque uno de los consejos que recibió deJosep M. Castelletcuando hacía poco que se había fundado Editorial Empúries fue: «Solo es preciso saber y poder aguantar». Después de 25 años, se puede decir queXavier Folchhizo caso de una frase tan sencilla y, a la vez, tan enigmática y tan difícil de llevar a la práctica. Saber aguantar quiere decir no hacer caso de los cantos de las sirenas ni de las directrices ariscas y matemáticas de los gerentes. Saber aguantar quiere decir atreverse a hacer flotar, en el mar de la literatura catalana, nombres que ahora ya son clásicos, comoVinyolioBauçào Palàcios.Quiere decir editarBiel Mesquida, ComadirayCasassasoCornudella.Quiere decir creer en la poesía (y por ello crear una colección de referencia indiscutible) como uno de los pilares de la lengua y la cultura. Saber aguantar es haber contribuido a construir un universo de calidad en la prosa y el ensayo, con pilares tan destacados comoPuntíySerra,oSalinger, CalvinoyCotzee.Es haber apostado, durante 25 años, por temáticas tan diversas como la cocina (el primer libro deFerran Adrià) o la lingüistica. Y poder aguantar, que es la otra parte, la más enrevesada del consejo, es igual a haber luchado para que se mantenga un catálogo impecable con un par o tres de dianas que han aportado oxígeno económico a la aventura menos rentable. Hablo, por ejemplo, de Harry Potter o deDan Brown.

Pienso en los primeros libros de Empúries, en aquellas cubiertas marrones, blandas y míticas, y pienso, después de estos 25 años, en la persona deXavier Folch.Un intelectual de mirada pausada y conversación tranquila, un hombre que ama el fútbol y los amigos. Un editor que es un lujo para este país. Más que editor: hito donde se encuentran los caminos de la dignidad, la sensibilidad y la inteligencia.