COMPRAS CON CONCIENCIA

Vete de compras ecológicas

Tiendas donde cambiar el mundo. Desde súpers sin plástico a 'sex shops' con vibradores ecológicos

zentauroepp44935737 compras180927212703

zentauroepp44935737 compras180927212703 / periodico

Grace Chávez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

1. Placer 100% ecológico

Amantis (Torrent de l’Olla, 145)

{"zeta-legacy-image-100-barcelona":{"imageSrc":"https:\/\/estaticos.elperiodico.com\/resources\/jpg\/3\/3\/1538078864933.jpg","author":"MART\u00cd FRADERA","footer":null}}

Cuando se trata de cuidar el medio ambiente se habla de reciclaje, de no malgastar agua, de ahorrar energía… Pero ¿y el sexo? Amantes con conciencia verde, estáis de suerte. ¿Y si os dijera que con solo girar cuatro veces una manivela podéis conseguir media hora de placenteras vibraciones? Sí, es real. En Amantis tienen el primer consolador 100% ecológico. Se llama Earth Angel y está hecho con plástico reciclable y no tiene baterías ni pilas. Su funcionamiento es similar a las linternas con dinamo, aunque aquí disfrutarás muchísimo más del resultado. Además, también tienen un consolador sostenible que se carga mediante placas solares.

Este particular ‘sex shop’ ha pensado incluso en los más exigentes con el cuidado del planeta: lubricantes hechos a base de agua y otros componentes naturales en lugar de químicos, cuero vegano tan conseguido que no notarás la diferencia y condones sin caseína, una proteína proveniente de la leche de las vacas y que se incluye en la mayoría de preservativos.

Dentro de su repertorio de productos ecológicos, Amantis tiene marca propia y las joyas de la corona  son sus dildos de cristal. Marta Molas, una de las responsables, explica que aunque no lo parezca este material tiene sus ventajas. "Puedes calentarlo o enfriarlo y así consigues sensaciones que con los dildos o consoladores de silicona son imposibles. Además, puedes experimentar con el peso para conseguir placer".


2. Cosmética DIY

Mon Petit Pot (Roc Boronat, 73)

Atelier Bio (Torrent de l’Olla, 174)

Vamos a hacer un ejercicio de concienciación. Agarra cualquier crema que suelas utilizar, dale la vuelta y lee la etiqueta de ingredientes. ¡Horror! ¿Cuántos de esos componentes puedes asegurar que no dañan el medio ambiente? 'Keep calm': cuidarte y cuidar el medio ambiente no están reñidos. Si no, que se lo digan a las responsables de Mon Petit Pot y Atelier Bio, dos obradores de cosmética natural donde aprenderás a elaborar tus propios potingues.

Todos los componentes que utilizarás son naturales y ellas te guiarán para que obtengas un producto acorde con tus necesidades después de haberle hecho un análisis a tu piel con solo un vistazo. Incluso puedes escoger el olor. Más personalizado, imposible.


3. Comida de km 0 a domicilio

Pachamama (Sant Salvador, 155 bajos)

{"zeta-legacy-image-100-barcelona":{"imageSrc":"https:\/\/estaticos.elperiodico.com\/resources\/jpg\/2\/2\/1538076633022.jpg","author":"\u00c1LVARO MONGE","footer":null}}

Antonio González solo le hace falta una bici con una caja metálica para recorrer media Barcelona repartiendo cestas con frutas y verduras de proximidad procedentes de los campos de la familia Montmany, ubicados en el Baix Llobregat. Gracias a su proyecto Pachamama, se conoce el callejero de casi todos los barrios de la ciudad mejor que nadie porque son parte de su zona de reparto. "Es lo que puede abarcar una sola persona", añade Antonio con modestia, como si el territorio fuese pequeño.

Actualmente hay 70 familias que apuestan por los productos que Pachamama les ofrece. Pueden elegir entre dos tipos de cestas (de tierra o de legumbres) con fruta y verdura de temporada. Las del mes de octubre incluyen calabazatomate maduroberenjena y uva blanca, entre otros. El precio dependerá del tipo de cesta que escojas y de la frecuencia con la que decidas recibirla. La entrega semanal oscila entre los 121 y los 150 euros y la entrega quincenal, entre 64 y 78 euros. También existe la opción de recoger el pedido en el almacén.


4. Salva comida desde el móvil 

Soy comida perfecta y WeSaveEat

{"zeta-legacy-image-100-barcelona":{"imageSrc":"https:\/\/estaticos.elperiodico.com\/resources\/jpg\/0\/8\/1538076632980.jpg","author":"CARLOS VALBUENA","footer":null}}

"Dentro de la industria se tiran muchos productos que aún son comestibles porque están cerca de su fecha de caducidad o tienen algún tipo de tara", denuncia Desiree Taboada, fundadora de Soy comida perfecta, un súper ‘on line’ que recoge comida descartada. Te saldrá a un precio menor y puedes escoger la entrega a domicilio o recoger el pedido en la calle de Consell de Cent, 217, de 8.30 a 19.00 horas. Por otro lado, con WeSaveEat (foto) sabrás qué negocios de la ciudad ofrecen comida sobrante y si eres rápido podrás cazar gangas tan buenas como: cinco pastas (saladas o dulces) más una pieza de pan por tres euros.


5. We love ugly food

"Las personas bonitas aprovechan las frutas y verduras feas". Ese es el lema de Espigoladors, una organización que se dedica a recoger los patitos feos de la fruta y verdura que quedan atrás después de cada cosecha y los entrega a comedores y entidades sociales. Un 5% de lo que se recoge va a su obrador, situado en El Prat del Llobregat, donde personas en riesgo de exclusión lo convierten en conservas 100% naturales -como mermeladas, patés y cremas artesanales- que se comercializan bajo la marca Es Im-perfect y que se pueden encontrar en varios establecimientos.

"Nuestra meta es que, en un futuro, Espigoladors deje de existir, porque eso querrá decir que hemos recuperado la cultura del aprovechamiento alimentario. De momento, es una utopía, pero trabajamos en ello no solo con la recogida de comida, también con talleres de cocina de aprovechamiento", explica Carles Guirado, técnico del área de proyectos de la organización. Cuentan con 300 voluntarios tan comprometidos con la causa que ni una potente tormenta les para. "En febrero estuvimos recogiendo lechugas en medio de la lluvia porque nadie quería irse sin haber acabado el trabajo", comenta Carles entre risas.


6. Lucha contra el plástico

Casa Gispert (Sombrerers, 23)

Casa Perris (Plaza Comercial, 2)

Jaime J. Renobell (Paseo de Picasso, 34) 

Yes Future (Viladomat, 66)

{"zeta-legacy-image-100-barcelona":{"imageSrc":"https:\/\/estaticos.elperiodico.com\/resources\/jpg\/5\/2\/1538076693225.jpg","author":"RICARD CUGAT","footer":null}}

Antes era habitual acudir a las tiendas a granel con botes de cristal para rellenarlos con algún tipo de grano. Ahora, entras en cualquier supermercado y te topas con productos envueltos en una cantidad absurda de plástico. Sin embargo, hay varios locales que han sobrevivido a la invasión de este material. El Born acoge tres de los más antiguos. Cruzar sus puertas supone dar un salto al pasado. 

Casa Gispert conserva las mismas estanterías y armarios de madera que tenía en 1851. Incluso cuentan con un horno de leña que bien podría formar parte de una muestra de museo porque tiene 167 años y sigue produciendo los frutos secos tostados que caracterizan a esta tienda, que solo utiliza bolsas de papel. 

Casa Perris es otro local emblemático donde, por petición de los clientes, utilizan bolsas de plástico biodegradables hechas de caña de azúcar. En cambio, en Jaime J. Renobell, un local que lleva en funcionamiento desde 1945, se ven obligados a utilizar bolsas de plástico, aunque algunos de sus clientes acuden con botes reciclados. "Son pocos y casi todos jóvenes -comenta Jaime Renobell hijo, encargado de esta empresa familiar-. La mayoría prefiere la resistencia del plástico".

En Sant Antoni encontramos una innovadora contribución a la lucha contra el plástico. Se trata de Yes Future (foto), un súper que nació con la inquietud de eliminar los plásticos de las cestas de la compra. Encontrarás alternativas a artículos tan corrientes como la pasta de dientes –viene en bote de cristal con una espátula de bambú- y las pajitas de acero inoxidable.


7. El paraíso del corcho

Corkland (València, 465)

{"zeta-legacy-image-100-barcelona":{"imageSrc":"https:\/\/estaticos.elperiodico.com\/resources\/jpg\/9\/9\/1538076813699.jpg","author":null,"footer":null}}

Cerca de la Sagrada Família se ubica Corkland, una puerta a los bosques de alcornoques de Portugal, país que alberga casi la mitad de la población mundial de estos árboles. Allí los expertos ‘corticeiros’ extraen la corteza de los ejemplares con la que después se fabricará el tejido de corcho. "Es el trabajo agrícola mejor pagado porque es manual -la única herramienta que utilizan es el hacha- y requiere mucha precisión para no dañar el árbol", explica Ana María Martínez, dueña de esta tienda en la que encontrarás cualquier complemento hecho de corcho. Hay desde bolsos, monederos y bisutería hasta pajaritas, corbatas y zapatos.

"Cuando la gente piensa en corcho se imagina el tapón de las botellas y creen que es un material frágil. No sabe que puede tener otros usos y que es igual de resistente que la piel pero ecológico, ligero, impermeable y lavable", comenta mientras sostiene un par de zapatos de mujer que nunca hubieses pensado que están hechos con él.

Se busca que todo el proceso sea lo más respetuoso posible con la tierra: el cuidado con el árbol durante la extracción, los pigmentos naturales que se usan para pintar las láminas de corcho y la tela con la que se forran los bolsos. 


8. Muebles con personalidad

L'Estoc (Almogàvers, 225)

{"zeta-legacy-image-100-barcelona":{"imageSrc":"https:\/\/estaticos.elperiodico.com\/resources\/jpg\/4\/9\/1538076813694.jpg","author":"JORDI ROY GABARRA","footer":null}}

En L’Estoc poseen la habilidad de transformar una puerta vieja o una simple bobina de cable eléctrico en un bonito mostrador o una mesita de café. Bajo el lema de consumo responsable y creatividad, seleccionan muebles y objetos en desuso para darles una segunda vida en su taller, donde trabajan personas con diversidad funcional. 

Si quieres tener en tu casa un mueble auténtico, puedes llevarlo a L’Estoc y ellos se encargarán de todo, o bien puedes asistir a alguno de sus talleres donde aprenderás a hacerlo tú mismo. "Actualmente hemos reutilizado más de 1.300 objetos. Como el material que utilizamos es reciclado, cada mueble es único, por eso tienen un número grabado", explica Jordi Mayals, fundador del proyecto.


9. Cabelleras ecológicas

Aquí y Ahora (Travessera de Gràcia, 264)

{"zeta-legacy-image-100-barcelona":{"imageSrc":"https:\/\/estaticos.elperiodico.com\/resources\/jpg\/3\/4\/1538077778743.jpg","author":"PAULA GONZ\u00c1LEZ","footer":null}}

Entrar en Aquí y Ahora supone relajarse sí o sí. No hay opción, una vez te envuelve la música suave y el olor a Palo Santo, solo querrás cerrar los ojos y dejarte llevar por la voz pausada de Federic Llansó y sus manos mágicas. Esta no es una peluquería corriente, no encontrarás ningún químico que dañe tu cuerpo y el medio ambiente.

Los productos que Federic utiliza son 100% naturales y de elaboración propia, por eso se pueden personalizar. "Los componentes son de base 'ayurveda'. Es decir: si no te los puedes comer, no los utilices en el cuerpo", explica. Además, para cuidar el cabello y no malgastar energía, Federic opta por utilizar el secador a baja potencia para quitar el exceso de humedad y después acaba de secarte el pelo con las manos. Te resultará difícil quedarte despierto porque la sensación es similar a un masaje capilar.

TEMAS