Yes reaparece con su rock progresivo para rendir homenaje "al poder del ‘flower power’ y al lema de paz y amor"

En medio del vaivén de tendencias y de los nombres de moda que asoman por nuestra agenda de conciertos, topamos con una marca de resonancias legendarias: Yes, una de las bandas británicas que en los años 70 desarrolló el género conocido como rock progresivo, regresa a Barcelona para ofrecer un concierto, este viernes, en la sala Paral•lel 62. Actuación con repertorio de corte antológico, como sugiere el título de esta gira, ‘The classic tales of Yes tour 2024’. 

Es la actualización de una expedición que debía producirse en 2020, cuando el covid-19 barrió con todo, y que se ha reprogramado varias veces. En aquella ocasión, Yes iba a poner el foco en el repaso al álbum ‘Relayer’ (1974), y esta vez lo desplaza al disco anterior, ‘Tales from topographic oceans’ (1973). “Hemos confeccionado una versión especial de ‘Tales…’, convirtiendo las cuatro caras del álbum en una pieza de unos 20 minutos”, explica a este diario el guitarrista Steve Howe. “Pero el repertorio incluye temas de otros discos, incluidos algunos que hace mucho tiempo que no tocamos, o que incluso no hemos tocado nunca en un concierto”.

Álbum conceptual

Ese álbum, ‘Tales from topographic oceans’, pese a ser doble y a contener largas y aventuradas composiciones, fue el primero de Yes en alcanzar el número uno en ventas, en un tiempo en que la banda se integró en la élite del rock británico. “Fue un gran proyecto, el único álbum conceptual que llegamos a hacer nunca. Una diana fácil para la crítica, aunque periodistas como Chris Welch nos ayudaron mucho. Es un disco que emocionó a mucha gente. Por supuesto que tuvimos oposición, pero de eso ya hace 50 años, y estas cosas ya no importan tanto como la música misma”. 

El ‘efecto Bernabéu’ excita el pulso de Barcelona y Madrid por la capitalidad de la música en directo

Flotaban en las canciones alusiones al hinduismo que, sumadas a la pirámide maya de la portada, daban al álbum una cobertura espiritual. ¿Cosas de Jon Anderson, el entonces cantante del grupo? “Jon se metió mucho más que yo en los textos y tuvo la oportunidad de desarrollar esas ideas”, recuerda el guitarrista. “Parte de nuestra música era una especie de revelación sobre el poder del ‘flower power’ y del lema de paz y amor, todo aquello que había surgido allá por 1967, que aparecía como una gran opción para el futuro pero que nadie escuchó. Y seguimos en ello en este disco. Por eso, ‘Tales…’ es un disco de mentalidad optimista y no nos avergonzamos de ello”. 

Y Barcelona superó a Madrid (lo quiera o no)

Emoción y discusión

Eran tiempos en que Anderson y Howe establecieron un fértil tándem de composición. “Jon y yo ya habíamos compuesto ‘Roundabout’, y trabajamos mucho juntos, emocionándonos el uno al otro, impresionándonos mutuamente y discutiendo también sobre las cosas que luego desarrollábamos como grupo”. Jon Anderson, miembro fundador en 1968, no forma parte de Yes desde 2004, pese a algunos amagos de reencuentro. Hace solo unos meses, el cantante declaraba a la revista ‘Mojo’: “Cuando estoy ahí cantando todavía pienso que soy parte de Yes. Siguen siendo mis canciones”. Steve Howe declina hacer comentarios al respecto. “Hay preguntas en las que no entro porque creo que son inapropiadas”. 

Las ventas de vinilos se disparan impulsadas por jóvenes nacidos cuando el formato estaba en la tumba

Yes sigue adelante con el guitarrista como único vínculo con los álbumes de los 70. Junto a él figura el teclista Geoff Downes (el un día miembro de The Buggles, dúo pop que se integró brevemente en Yes en 1980-81; también fue integrante de Asia junto a Howe) y tres fichajes de la era moderna: el cantante Jon Davison (desde 2012), el bajista Billy Sherwood y el batería Jay Schellen. Estos dos últimos ocupan las plazas de los históricos y ya fallecidos Chris Squire y Alan White. ¿No hubo dudas sobre mantener la marca Yes tras el deceso de este último, hace dos años? “Consideramos que podía ser el final, pero eso no era lo que Alan quería, ni lo que nosotros deseábamos como banda”, argumenta Howe. “Jay Schellen ya había ayudado a Alan en las giras y a partir de ahí asumió todo su trabajo. Para él, es un honor hacerlo, como lo es para Billy tocar las partes de Chris”. La actual formación publicó el año pasado el álbum ‘Mirror to the sky’.

Respecto al actual vocalista, Jon Davison, el guitarrista destaca su “capacidad vocal espectacular” y su “dedicación sincera”, además de que “toca muy bien la guitarra acústica y tiene facultades como ‘entertainer’”. Han pasado 13 años de la última visita de Yes a Barcelona (fue en el Sant Jordi Club), y esta vez, en Paral•lel 62, el concierto vendrá acompañado de una exposición de Roger Dean, el distintivo autor de la mayoría de las portadas de los álbumes de Yes, todo un icono plástico del prog-rock. La música tiende hoy a desmaterializarse y a prescindir de aquellos frondosos ‘artworks’, pero Howe cierra la conversación evitando caer en la melancolía. “Nada es blanco o negro. Es verdad que quién necesita un diccionario teniendo Google. Pero yo uso Pro Tools y me encanta, me da nuevas opciones para desarrollar la música. Hay que disfrutar de aquello que la moderna tecnología pueda ofrecernos”.