Una biografía ficcionada saca a Milena Jesenská de la sombra de Kafka

La escritora checo-española Monika Zgustova desempolva el legado de Milena Jesenská (1896-1944) en una biografía novelada que busca arrojar luz sobre esta figura, ante el discurso general que la encorseta como una de las amantes de Kafka.

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“Siempre se habla de ella en este contexto. He intentado demostrar que Kafka era un amigo muy importante para ella, pero Milena era mucho más que eso. He querido sacarla de la sombra de Kafka”, declara Zgustova (Praga, 1957) en una entrevista con Efe.

Nacida en Praga a finales del siglo XIX, Jesenská fue la primera traductora de Kafka, ejerció el periodismo y formó parte de la élite intelectual de la época, como se recoge en 'Soy Milena de Praga', editado por Galaxia Gutenberg.

En estas páginas, Zgustova realiza una minuciosa tarea de documentación, a partir de escritos, artículos y cartas que se han conservado, para dar a conocer la historia de una mujer valiente que luchó contra todo tipo de injusticias.

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Su oposición al nazismo y la ayuda que prestó a muchas personas judías para que salieran de Polonia la llevaron al campo de concentración de Ravensbrück, donde murió en 1944 a causa de una infección renal.

"Hay que hablar de ella como persona, como periodista, como traductora y como luchadora contra el nazismo", reivindica la autora.

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Pese a que su deseo era escribir en la sección de política de los periódicos y cubrir lo que ocurría a pie de calle, Jesenská "no tuvo más remedio que llevar un suplemento para mujeres en un diario", explica Zgustova.

Sin embargo, aprovechó ese pequeño altavoz para compartir con las demás mujeres sus convicciones e ideales.

"Ella siempre había sido feminista porque le salía así. No era una postura exactamente ideológica", matiza la escritora, quien, añade que eso la llevó a escribir artículos en los que alentaba a mujeres infelices a romper sus matrimonios o a vestir con ropa cómoda ante las imposiciones estéticas.

Romper moldes

Zgustova la describe como una mujer que "rompió moldes", también a la hora de amar de forma libre y sin prejuicios, tanto a hombres como a mujeres. Y apunta que esta es de las primeras publicaciones que revelan su bisexualidad.

Por ello, relata, decidió colocar en la portada del libro una fotografía de archivo de Jesenská junto a Margarete Buber-Neumann, destacada integrante del Partido Comunista Alemán, a la que conoció en el campo de concentración.

"En ninguna de las biografías de Milena se dejaba ni siquiera entrever que con Buber-Neumann hubiera tenido una relación de pareja. Siempre se hablaba de una gran amistad", declara.

Su fascinación por este personaje olvidado por la historia nació cuando sus padres pusieron en sus manos la primera biografía de Jesenská. Entonces, Monika Zgustova vivía en Estados Unidos, en el exilio, con su familia.

En este libro, concluye, ha intentado "fundirse" con Jesenská para trasladar al público todo el conocimiento biográfico que ha ido custodiando sobre ella durante años.