En la Sala Tallers

'Acampada', una oda a la diversidad en el TNC

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Un instante de la obra 'Acampada' en el TNC

Un instante de la obra 'Acampada' en el TNC / Nacho Carrascosa

Marta Cervera

Marta Cervera

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Acaba de llegar al TNC una obra sorprendente y original que, sin aleccionar y con humor, muestra cómo podría ser la sociedad para las personas diferentes a la mayoría si nos escucháramos más los unos a los otros. En ella seis amigos con culturas y capacidades diversas deciden salir de excursión y dormir en plena naturaleza. 'Acampada' es una luminosa y aplaudida creación de la compañía valenciana Pont Flotant donde el espectador entiende cómo se sienten personas sin visión, con dificultades de movilidad o de habla que forman parte del elenco. Este jueves tocaron la fibra de alumnos de diversos institutos que acudieron a una de las primeras funciones para público escolar que se combinan con las de público general hasta el próximo día 25 en la Sala Tallers.

"Lo que más me ha gustado es lo del telón", comentaba una estudiante al salir. Y es que en un momento del espectáculo el público no puede ver lo que ocurre, solo escucha lo que pasa detrás del telón con la sala a oscuras. En ese momento es fácil entender lo que siente una persona ciega, como es una de las integrantes de este proyecto.

'Acampada' habla de la diversidad con humor y verdad, sin paternalismo. "Nos gusta que nuestras obras planteen cierta incomodidad en el patio de butacas que produce una reflexión posterior", señala Jesús Muñoz, autor de la pieza junto a Àlex Cantó, Joan Collado y Pau Pons. "Pero cuando convives con la diversidad te das cuenta de lo enriquecedora que es. Por eso la obra cuenta con diferentes medios como los dibujos de Raúl Aguirre llenos de color que se proyectan, las autodescripciones para la gente ciega y otra serie de códigos que nos han abierto la mirada".

Ver en escena la convivencia de actores y actrices con diferentes capacidades y hablando idiomas distintos -catalán, castellano, euskera y lenguade signoss sin subtitular- resalta algunas de las barreras a superar en una sociedad más plural e igualitaria. "La presencia de diferentes lenguas en el montaje es una metáfora, una capa más de diversidad, de las mayorías y de las minorías. Hablemos la lengua que sea, lo importante es intentar entendernos", dice Muñoz. La actitud, como demuestran los protagonistas de 'Acampada', es fundamental. Al fin y al cabo, todos tenemos algún punto débil.

Abrir mentes

Lo importante, como demuestra la obra, es ser abierto de mente, tener ganas de escuchar a los demás y ponerse en el lugar del otro. 'Acampada' habla de la convivencia mostrando los problemas reales que genera el encuentro de personajes diferentes donde aparecen sus neuras, sus necesidades y los conflictos que surgen entre ellos.

"La palabra inclusión me produce repelús porque significa que 'a priori' me han excluido"

— Mónica Lamberti

La producción, estrenada en Madrid hace cinco años, muestra las barreras que hay que superar en una sociedad incapaz de hacer que 'Todo sea para todos', como dice la canción de Enrique Montefusco que suena en un momento determinado de la obra. "La palabra inclusión me produce repelús porque significa que a priori me han excluido", expone Mónica Lamberti, que en la obra va con muletas y fuera de escena en una 'scooter' eléctrica. "La clave es conocernos y cambiar esa mentalidad retrógrada y paleta que dice: 'Tú sí, tú no'". Y respecto a la presencia en el cine, la televisión o el teatro de actores como ella, apunta: "Somos muy necesarios porque la educación entra por los ojos y por repetición. Los elencos son elencos y no personas con tal o con cuál cosa. Una etiqueta no me hace mejor actriz. Si estoy en el teatro es porque es donde realmente soy feliz y quiero seguir estando con piernas, con muletas, con 'scooter' o tirada por el suelo".

No desvelaremos la sorpresa inicial con la que empieza esta creación llena de honestidad que conectó con muchos de los espectadores jóvenes que la vieron este jueves. En el minicoloquio posterior con los intérpretes un alumno agradeció emocionado el trabajo de la compañía. Otro, que se declaró introvertido y con dificultad para sentirse a gusto en espacios públicos, dijo quedarse con el mensaje de la obra porque "si uno hace un esfuerzo se pueden superar barreras". Y un chico autista agradeció el trabajo de los actores de la obra, que le recordó a unos campamentos donde aprendió a convivir con otras personas y a abrirse a otros.