Nuevo espacio cultural

La Fundació Carulla estrena nueva sede con una sala de exposiciones en Poblenou

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La nueva sede de la Fundació Carulla en Poblenou.

La nueva sede de la Fundació Carulla en Poblenou. / EPC

Judit Pardo

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La Fundación Carulla abre por primera vez un espacio cultural propio en Barcelona. La que es la nueva sede de la fundación se ubica en el barrio de Poblenou y está formada por un edificio de tres plantas de más de 1.500 metros cuadrados. La finca servirá de centro de liderazgo del proyecto cultural y educativo por el que apuesta la fundación, promoviendo el diálogo y la reflexión sobre las ciudades y su sostenibilidad a partir de la sabiduría del mundo rural.

En la nueva sede, ubicada en la calle Almogávars 214 y obra del arquitecto José M. Segarra, se desarrollarán varias líneas de actividad de la Fundación Carulla. Por un lado, se ofrecerá un nuevo centro de 'coworking' cultural con 20 mesas de trabajo. Girará en torno al programa Mutare, siguiendo la metodología desarrollada por la fundación para resolver retos sociales y tener un impacto positivo desde la cultura.

También se fomentarán los premios, como el Premio Lluís Carulla, los Premios Baldiri Reixac y los Premios Francesc Candel; y los programas de impulso de la fundación. Además de actuar como sede de la Editorial Barcino, que trabaja por la recuperación y difusión de los clásicos catalanes, y que este 2024 celebrará el centenario de su creación con diferentes actos previstos en la nueva sede.

Una nueva sala de exposiciones

Otra de las novedades es la apertura de la Sala Barcelona en la sede de Poblenou, una nueva sala de exposiciones que amplía la colección expuesta en el renombrado Museu Terra de l'Espluga de Francolí, antes llamado Museo de la Vida Rural. Desde hace más de 35 años este espacio trabaja con el objetivo de poner en valor el mundo rural, y hacer énfasis en toda la sabiduría que aporta a la hora de imaginar futuros más sostenibles. El cambio de nombre coincide con la inauguración de la nueva sede.

El museo cuenta con una colección etnológica de más de 5.000 piezas, objetos y fotografías, así como exposiciones temporales y un programa de actividades educativas. Recibe en torno a 20.000 visitantes anuales.

Todas las exposiciones previstas en la sala de Barcelona irán dirigidas principalmente a un público escolar de entornos urbanos. El programa se pondrá en marcha en el curso 24/25, pero a partir del febrero de 2024 se podrá ver una pequeña muestra que pretende ser una prueba piloto. Esta primera muestra estará comisariada por Julià Guillamon y estará abierta hasta junio de 2024.

Marta Esteve, directora de la Fundación Carulla, explica: “Nos hace muchísima ilusión iniciar esta nueva etapa con un espacio propio que queremos que sea la casa de todos los transformadores culturales que, como nosotros, trabajan para mejorar el mundo desde la cultura y las artes. Desde este espacio, queremos tejer sinergias con el talento y los actores creativos más emergentes para abordar colectivamente los retos de futuro.”