Homenaje al creador de Mortadelo y Filemón

Homenaje y un beso en todo el ‘colodrillo' para Francisco Ibáñez

¿Por qué nos gusta tanto Ibáñez? Las claves del éxito del maestro del tebeo

Francisco Ibáñez, el contable que vio que lo suyo era dibujar 'mortadelos'

Un momento del homenaje a Ibáñez en la Biblioteca García Márquez de Barcelona, en el que la familia del dibujante ha recibido la Medalla de la Ciutat a título póstumo.

Un momento del homenaje a Ibáñez en la Biblioteca García Márquez de Barcelona, en el que la familia del dibujante ha recibido la Medalla de la Ciutat a título póstumo. / ANNA PUIT

Anna Abella

Anna Abella

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"Hoy debería estar él aquí. Nos habría explicado, a la velocidad del rayo, 50 anécdotas. Eso, aunque mi madre, Reme, cuando tenía que dar entrevistas, siempre le decía: ‘Habla despacio, que nadie te entiende’. Y él le respondía: ‘Va, va ¡qué dices! ¡Déjame estar!". Con estas nostálgicas palabras recordaba este miércoles por la tarde su hija, Núria, a Francisco Ibáñez, el maestro del tebeo, el creador Mortadelo y Filemón, Rompetechos, El Botones Sacarino, Pepe Gotera y Otilio o La Familia Trapisonda. Lo hacía tras recibir, de manos del alcalde Jaume Collboni, la Medalla de Oro de la ciudad de Barcelona al Mérito Cultural que el consistorio le concedió el pasado febrero a su padre y que el dibujante, fallecido el pasado julio, no llegó a recoger en vida. 

Fue todo un emotivo homenaje póstumo, no en el solemne Saló de Cent del Ajuntament de Barcelona, donde se entregan tradicionalmente estos reconocimientos, sino en un escenario popular y mucho más cercano a sus legiones de lectores, la flamante biblioteca pública en la que él mismo había inaugurado un espacio permanente dedicado a su ingente obra, la García Márquez, en Sant Martí, el barrio donde vivía Ibáñez y en el que se instalará uno de los tres semáforos de Mortadelo y Filemón que ha aprobado el consistorio.   

Núria Ibáñez ha destacado "el genio creativo" de "una gran persona que llegó al corazón de grandes y pequeños, de gente de todas las edades y profesiones". "Lo que más feliz le habría hecho es que los niños y niñas continuaran leyéndole y riéndose con sus tebeos. El mayor regalo para él sería que las próximas generaciones disfruten con él como lo hemos hecho nosotros", concluía su hija ante su madre y viuda del autor de ‘13, Rue del Percebe’Remedios Solera, y una sala de actos a rebosar. 

Glosó al dibujante JL Martín, su colega y fundador de ‘El Jueves’, que participa en el libro homenaje que acaba de ver la luz, obra de Jordi Canyissà. El padre de Quico el Progre se centró en la "desmedida generosidad con sus lectores, impulsada por una autoexigencia de darles más y más gags" y evocó cómo Ibáñez siempre aseguraba que "mientras hubiera gente esperando haciendo cola en una librería, una feria o un salón del cómic para que le dedicara un álbum, seguiría dibujando". "Allí donde estés recibe un beso en todo el ‘colodrillo’", se despedía en un guiño a uno de los ‘palabros’ del dibujante. 

"En el corazón y el alma"

El divulgador y experto en tebeos Antoni Guiral, que tantos libros ha escrito sobre el ‘universo Bruguera’ y el propio Ibáñez, se ha dirigido directamente al dibujante, solo ausente en cuerpo, porque, recalcó, "está en la cabeza, el corazón y el alma de familiares, amigos y millones de lectores". "Tu obra es para todo el mundo, porque te recochineabas de todo (...). En tus personajes estamos todos, están nuestros vicios y virtudes, nuestros problemas y nuestra forma de ser".   

"El Quijote del siglo XX es Mortadelo y Filemón", ha afirmado el actor Carlos Areces, conductor del acto, "fan enfermizo y ‘groupi’" confeso del dibujante, del que leva años coleccionando todo lo que puede. Como "alguien curioso y humilde, fiel a la familia, al barrio, al jamón rico", le evocó Isabel Sbert, su editoria en Bruguera, del grupo Penguin Random House, cuya consejera delegada, Núria Cabutí, no se perdió una cita en la también se vio a dibujantes como Kap, la directora del Cómic Barcelona, Meritxell Puig, el fundador de Norma Editorial, Rafael Martínez, y claro, políticos, entre ellos, la oposición municipal -Ada Colau, Xavier Trias o Ernest Maragall- y la ‘consellera’ de Cultura de la Generalitat, Natàlia Garriga. 

"Lo bonito"

Abría el homenaje un vídeo con fotos históricas, frases y dibujos de sus personajes mientras sonaba el estribillo ‘Benvinguts, paseu, paseu…’ del ‘Qualsevol nit pot surtir el sol’, de Jaume Sisa. Lo cerraba el propio Ibáñez, explicándose a sí mismo ante la cámara. ¿Qué hubiera dicho hoy quien nunca dio importancia a los reconocimientos? "¿Premios? Nada, nada, alguna figurita me han dado, algún certificado de vacunado contra la viruela… Lo bonito, lo bonito es llegar a firmar ejemplares y ver una cola de 200 personas esperando, aunque tengas ganas de darte la vuelta y salir corriendo", dice desde la pantalla, siempre con una sonrisa pícara, el maestro.