Proceso encallado

La mayoría de partidos del Parlament salen en defensa de la candidatura de la rumba catalana a la Unesco

La candidatura de la rumba catalana en la Unesco, en peligro tras topar con el Ministerio de Cultura

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Diputados votando en un pleno del Parlament

Diputados votando en un pleno del Parlament / ACN

Sara González

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Diputados de la mayoría de partidos del Parlament han salido en defensa de la candidatura de la rumba catalana para que sea declarada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por parte de la Unesco después de que EL PERIÓDICO haya publicado que está en riesgo por el choque entre la plataforma impulsora y el Ministerio de Cultura, que sostiene que puede tener más éxito de prosperar si interpela a otras comunidades autónomas más allá de Catalunya. ERC, Junts, En Comú Podem y la CUP reclaman, como también han hecho los promotores, que se mantenga la denominación 'rumba catalana' y lamentan que el hecho de mantener el gentilicio pueda suponer un impedimento para que la propuesta llegue a buen puerto. La parte estatal argumenta que no será el ministerio quien tome la decisión definitiva, sino que ésta queda a expensas de lo que voten las autonomías en el Consejo de Patrimonio Histórico.

"Que la rumba sea catalana es un problema para el Gobierno del Estado. El PSC ante el espejo. Aquí lo defienden, allí lo bloquean", ha asegurado a través de las redes sociales el diputado de ERC Jordi Albert, que ha hurgado en el hecho de que el apoyo a la propuesta fue unánime en su día cuando la Cámara catalana la aprobó, además de que el texto fue precisamente impulsado por los socialistas catalanes. "La rumba es catalana", insiste en su mensaje el dirigente, que forma parte de la comisión de Cultura de la Cámara catalana. Los republicanos han iniciado, a petición de la plataforma, contactos con el PSOE para intentar desencallar la situación.

Desde Junts también los dirigentes que forman parte de dicha comisión han salido a denunciar la situación. "La unidad den el Parlament de Catalunya con el apoyo a la rumba catalana gustaría más a Madrid si fuera rumba española", ha criticado el diputado y 'exconseller' de Cultura residente en Bélgica Lluís Puig. También la portavoz del grupo parlamentario, Mònica Sales, ha asegurado que está "en peligro todo lo que es catalán" y ha deseado que algún día "entiendan la riqueza que menosprecian".

De calado ha sido también la reacción del 'expresident' Carles Puigdemont, quien tendrá la última palabra en las negociaciones por la investidura de Pedro Sánchez, y que ha interpelado directamente al ministro de Cultura en funciones, Miquel Iceta. "La ruma se toca, pero no se toca. Todo el apoyo a sus incansables promotores", ha afirmado.

La comisión de Cultura del Parlament está presidida por la CUP, que en declaraciones a este diario aseguran que la "obsesión del Estado español contra la lengua y la cultura catalana llega a límites esperpénticos", a la vez que suscriben las palabras de Amadeu Valentí, presidente de la Plataforma per la Defensa de la Rumba Catalana: "Que no tengan tanto miedo, la rumba es catalana, la rumba no se retira". Fuentes de En Comú Podem, por su parte, aseguran que están "a favor" de incluir a más comunidades autonómas "como garantía" de que la candidaura prospere, pero sostienen que no "no se tiene que renunciar" a la denominación 'rumba catalana'. El PSC, que ha suscrito todas las iniciativas de los impulsores y que mantiene buenas relaciones con la plataforma, defiende que "se haga todo lo que haga falta" para que la propuesta tenga éxito y se acoge a las directrices argumentadas por el ministerio.

Desde el departamento que comanda Iceta, apuntan que si la propuesta interpela a más autonomías, "como la de la jota", tendrá más opciones de prosperar en la votación del Consejo de Patrimonio Histórico. Aseguran, además, que la parte estatal ni pone "escollos ni impulsa" la candidatura, sino que solo la tramita "una vez decide" dicho consejo en el que están representados todos los territorios. Las dos reuniones mantenidas con la plataforma, añaden, fueron de carácter "informativo" porque el ministerio "no tiene capacidad de decidir".

"No cederemos"

Sin embargo, para los promotores de la rumba catalana, lo transmitido supone renunciar al apelativo 'catalán' con el argumento que así el resto de comunidades autonómas la aprobarán, cosa que representaría "mutilar el arte y quitar su identidad a una música creada y desarrollada en Catalunya". "No cederemos", ha zanjado Valentí, que en declaraciones en Catalunya Ràdio se ha mostrado contundente dejando caer que no creía que "los radicalismos pudieran llegar desde la izquierda". Pese a las explicaciones del ministerio, la plataforma, que lleva ocho meses trabajando en el impulso de la candidatura y que había logrado los apoyos necesarios en Catalunya, considera que se trata de una cuestión que puede resolverse si hay "voluntad política". "Si no se presenta como rumba catalana, preferimos no presentarla con otro nombre, sería mentir", han advertido.

De hecho, confían en que esta cuestión se cuele en las negociaciones que mantienen ERC y Junts para la investidura de Pedro Sánchez justo en un contexto en que, para que prospere, el PSOE necesita una alianza de carácter plurinacional.