Estrenos de cine

'Te estoy amando locamente': un homenaje a la comunidad LGTBI, y una señal de alarma

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Los protagonistas de 'Te estoy amando locamente' durante el pregón de las Fiestas del Orgullo en Madrid

Los protagonistas de 'Te estoy amando locamente' durante el pregón de las Fiestas del Orgullo en Madrid / Efe / Fernando Villar

Nando Salvà

Nando Salvà

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El 25 de junio de 1978, agrupaciones LGTBI de toda España salieron a la calle para reivindicar sus derechos y protestar contra la Ley de Peligrosidad Social, que los criminalizaba. Aquella marcha, organizada en conmemoración de la pionera manifestación por la libertad sexual celebrada en Barcelona un año antes, se considera el primer día del Orgullo de la historia del país, y es importante celebrar su importancia “en estos tiempos en los que hay quienes pretenden acabar con todos los derechos conquistados en este tiempo”, opina el director malagueño Alejandro Marín, que estrena en los cines su primer largometraje, ‘Te estoy amando locamente’. “Lo concebimos a modo de homenaje, y entonces no podíamos imaginar que ahora, en el momento de su estreno, sería también una señal de alarma frente al avance a la legitimación de la ultraderecha y la implantación de discursos homófobos en la política institucional”.

La película, en concreto, se sitúa en la Sevilla de hace cuatro décadas y media para recrear el nacimiento del el Movimiento Homosexual de Acción Revolucionaria (MHAR), que organizó y abanderó la marcha en Andalucía. Lo hace, eso sí, centrándose en la relación entre una madre y un hijo; ella aspira a que él sea un abogado y un hombre hecho y derecho, a pesar de que él en realidad tiene alma de diva. "He tratado de evitar el tono planfletario, porque contar una historia dirigida al colectivo LGTBI habría sido predicar a los conversos", explica Marín, que debuta en el cine tras obtener un éxito rotundo gracia a la teleserie ‘Maricón perdido’. “Decidimos darle un enfoque universal, para que pudiera apelar a la mayor cantidad de público posible”.

El MHAR fue creado en 1977 con el objetivo de luchar por la derogación de la Ley de Peligrosidad Social y la amnistía de las personas presas a causa de aquella norma, que consideraba a quienes cometieran “actos homosexuales” en delincuentes susceptibles de recibir castigos como el ingreso en un centro de reeducación, la prohibición de visitar lugares públicos o la vigilancia indiscriminada; gracias a esfuerzos como el suyo, la homosexualidad y la transexualidad dejaron de ser tipificadas como delito en 1979, aunque siguieron siendo perseguidas en virtud del delito de escándalo público hasta 1988. Mientras sigue los primeros pasos del movimiento, ‘Te estoy amando locamente’ retrata tanto la represión institucional ejercida por la policía, la judicatura y la psiquiatría como la practicada en el día a día en los barrios y las comunidades de vecinos.

Una mirada luminosa

“Durante nuestro proceso de documentación escuchamos los testimonios de personas que habían sido sometidas a terapias de ‘electrochock, o que habían sufrido torturas y violaciones en la cárcel”, recuerda Marín. En cualquier caso, sin embargo, en general la película adopta una mirada luminosa y despojada de tremendismo que marca distancias con esa mala costumbre, tan arraigada durante años en la ficción española, de retratar a la comunidad LGTBI como meras víctimas o como parodias. “En lugar de lo mal que lo pasa el colectivo, hemos querido tenfatizar el coraje, la fuerza y la perseverancia de quienes lo integran”.

A esa actitud celebratoria sin duda contribuyen tanto ‘Yo solo quiero amor’, la canción que Rigoberta Bandini ha compuesto para la banda sonora de la película, como la presencia en el reparto de artistas vinculadas a la militancia que nunca antes habían hecho cine, como La Dani, Alex de la Croix y Lola Buzón. "Me pareció muy importante que la película ofreciera un retrato auténtico de lo ‘queer’, porque los actores que impostan pluma me parecen insoportables”, comenta el director malagueño. “Y que tener a activistas de aquella época interpretadas por activistas de nuestro presente la dota de una autenticidad y un valor simbólico extraordinarios”.

Uno de los aspectos que Marín ha tratado de destacar acerca de la lucha por los derechos de homosexuales y transexuales que la película rememora es “su transversalidad. En ella estuvieron implicadas las feministas, los movimientos obreros y hasta sacerdotes progresistas”, recuerda. “Fue ejemplo de un tipo de solidaridad que actualmente nos parece imposible, porque vivimos en un estado permanente de disensión y confrontación. Y es esencial que estemos unidos para hacer frente a lo que nos viene".

Censura en la cultura

‘Te estoy amando locamente’ se estrena solo unos días después de que el ayuntamiento de Bezana (Cantabria) censurara la proyección de ‘Lightyear’ en un cine de verano porque su metraje incluye un beso entre mujeres, y de que el de Valdemorillo (Madrid) hiciera lo propio con la representación de un montaje teatral de ‘Orlando’, el precursor texto ‘trans’ de Virginia Woolf; en ambos consistorios gobiernan PP y Vox en coalición. “Lo que pretenden la derecha y la ultraderecha es meter miedo a la gente y convencerles de que la familia tradicional es el único modelo de vida aceptable, y de que la diversidad y la pluralidad son algo terrible”, lamenta Marín.

Y en ese sentido no es casual, añade, que ‘Te estoy amando locamente’ coincida en la agenda cultural con otras ficciones sobre la marginación sufrida históricamente por la comunidad LGTBI, como la serie ‘Las noches de Tefía’ y la obra teatral ‘Las piscinas de la Barceloneta’. “Los derechos que han tardado décadas en ser contestado corren peligro”, advierte el director. “El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha dejado claro que quiere derogar la ‘Ley Trans’, y estamos viendo cómo tiran nuestra bandera a la basura. Es una bandera que representa a personas, por lo que en realidad es como si estuvieran tirando a la basura a esas personas. No creo que haga falta mencionar a qué recuerda esa clase de ideología”.

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