Muestra

Anarcoma: futurista heroína transexual del cómic 'underground'

La fuga de joyas del cómic 'underground' barcelonés dispara las alarmas de la Generalitat

Momentos estelares del romance entre rock y cómic

Nazario expone en la galería Bombon Projects casi 40 páginas originales del transgresor personaje, que alcanzó la popularidad en el tebeo 'el Víbora' en los 80

Encuentro con el autor de cómics Nazario, que expone originales de historietas de su personaje Anarcoma

Encuentro con el autor de cómics Nazario, que expone originales de historietas de su personaje Anarcoma / Manu Mitru

Ramón Vendrell

Ramón Vendrell

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Una detective transexual muy cachonda, un jipi partidario de la acción directa y las 'piltrafas del arroyo' que hasta entonces habían secundado a Makoki, el energúmeno protopunk, en sus correrías marginales fueron las estrellas de la primerísima etapa de 'el Víbora'. Hablamos de Anarcoma, de Nazario; Gustavo, de Max; y el Emo, el Cuco, el Morgan, el Niñato y compañía, sin olvidar a Makoki 'in person', de Gallardo y Mediavilla. Este trío forma un retablo preciso de la contracultura española del inicio de los 80, facción callejera, y fue decisivo para que 'el Víbora', cuyo primer número se publicó en diciembre de 1979, alcanzara tiradas de decenas de miles de ejemplares. En efecto, los tres venían de finales de los 70: en 'el Víbora' logró dimensión popular el cómic 'underground' forjado en la década anterior.

La exposición 'Anarcoma, tú y yo' presenta en la galería Bombon Projects de Barcelona 37 páginas originales del personaje creado por Nazario, que vio la luz en la revista 'Rampa' en 1978. "Hasta entonces había tratado la homosexualidad desde una óptica reivindicativa, de lucha contra la educación religiosa, familiar y social que había en España -dice el autor-. De pronto pensé: 'Ya estoy harto, lo que quiero es hacer una historia de homosexuales que me divierta hacer y que divierta a quien la lea, sea homosexual o heterosexual'".

Anarcoma y XM2, en una viñeta de una página expuesta en Bombon Projects.

Anarcoma y XM2, en una viñeta de una página expuesta en Bombon Projects. / Nazario

Y nació Anarcoma, "de 'anarco' y de 'carcoma', porque iba a carcomer lo que tuviera que carcomer", señala Nazario. "Como todos, estaba deseando encontrar un personaje que me permitiera hacer 'continuará' -prosigue-. Pensé en un detective, que da para montones de historias, pero un hombre estaba ya muy visto. Y como heroínas ya estaban Barbarella o Modesty Blaise. Se me ocurrió hacer una detective transexual, ideal para circular por el mundo homosexual que quería retratar".

Personaje futurista

Un personaje futurista, Anarcoma. No tanto por la trama 'noir' con ingredientes de ciencia ficción y distopía en la que se ve envuelto como por su empoderamiento trans y su alegría sexual. "Alejandro y yo formábamos una pareja abierta -cuenta el dibujante-. Al principio me enfadaba con él si me lo encontraba en casa con otro tío. Cuando descubrí que a mí los dos polvos que echábamos al día me satisfacían pero a él le apetecía echar un tercero, me dije: '¿Y por qué le voy a prohibir que eche un tercer polvo si le apetece?' A partir de ahí pasamos a los tríos y demás. Algunos lo llaman promiscuidad, palabra que a mí me parece una tontería. Yo lo llamo pareja abierta. Anarcoma es un reflejo de eso".

En cuanto a la actividad sexual. En cuanto al ambiente: "Al principio retrato una Barcelona como portuaria, que quizá tenía algo que ver con Las Cuevas, un sitio de transformistas. También existían el Elefante Blanco o el Nagasaki, que conocía más bien de referencias porque nunca he sido de bares de maricones. Pero Anarcoma es más de los 80, del Kike, el Dickens y el EA3. Aunque no sale ningún sitio determinado, sí que la historia transcurre en esas callejuelas de los alrededores de la plaza Reial". En las aventuras de Anarcoma se puede ver al propio Nazario, a Alejandro, a Ocaña.

Cartel de la exposición 'Anarcoma, tú y yo', de Nazario, en Bombon Projects.

Una unidad de paracaidistas adoptó como símbolo a Makoki, contaron Gallardo y Mediavilla. Anarcoma era un personaje más complicado, pero también tuvo impacto. "No sé si algún paracaidista se tatuaría a Anarcoma en un brazo -dice Nazario-. Pero pienso que sí hubo gente que la adoptó como heroína. Siempre me he emocionado cuando me ha venido un homosexual de Orense o Valladolid, por decir algo, y me ha contado el estímulo que le suponía ver aquellas pollas y aquella libertad mientras él estaba en el armario reprimido. Estoy muy contento de haber contribuido a la liberación de gente".

Acto de piratería

Marc Almond, que frecuentaba Barcelona, dedicó a Anarcoma la canción homónima, presente en el epé 'Ruby red' (1986). Nazario llegó a dibujar la tapa para un disco del cantante inglés, pero el trabajo fue finalmente rechazado por la discográfica. Al menos, la compañía le pagó una parte del dinero que había acordado con Almond.

Más informal fue Lou Reed, que utilizó por la cara la ilustración de Nazario para la portada del número de 'Rock Comix' dedicado a él (1976) como imagen de la cubierta del directo 'Take no prisoners' (1978). "Fue un acto de piratería con la prepotencia de los norteamericanos -sentencia el artista-. Oí decir que alegaba que se había aprovechado de mi imagen como yo me había aprovechado de la suya, lo cual es una 'boutade'. Sencillamente, usó mi dibujo y borró mi nombre". Entablar una batalla legal con una discográfica multinacional estaba fuera del alcance de Nazario. Hasta que el álbum en cuestión se publicó en CD con la misma carátula. "Ahí sí emprendimos una denuncia. Y casi me denuncian a mí. Hasta tuve que aportar testigos que me habían visto hacer el dibujo. Al final nos ofrecieron cuatro millones de pesetas por callarnos. El abogado recomendó que cogiéramos el dinero y nos calláramos y eso hicimos".

Ilustración de Nazario para la portada de un número de 'Rock Comix' (1976), que Lou Reed pirateó para la portada del disco en directo 'Take no prisoners' (1978).

Ilustración de Nazario para la portada de un número de 'Rock Comix' (1976), que Lou Reed pirateó para la portada del disco en directo 'Take no prisoners' (1978). / Nazario

En 2019 trascendió que el Archivo Lafuente de Santander había comprado a autores la tira de originales del cómic 'underground' barcelonés de los 70, un patrimonio al que la Generalitat había prestado nula atención hasta entonces. "La primera institución que me compró obra fue el Reina Sofía -recuerda Nazario-. El 'San Reprimonio' lo tiene en la colección permanente y eso es un lujo para mí como dibujante de cómic. También me compró 'Sábado sabadete' y la portada del segundo álbum de Anarcoma. Después el Museo de Arte Contemporáneo de Sevilla me compró las historias de 'Purita', y tiene en depósito todas las páginas de 'Turandot'. En Catalunya nadie se había interesado por aquello. Entonces el señor Lafuente, coleccionista donde los haya, hizo una razia y adquirió prácticamente todo el cómic barcelonés de los 70. Alguien puso el grito en el cielo y la Generalitat nos compró alguna obra que había sobrado".

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