Estreno en solitario

Ernest Crusats (ex La Iaia): “Quien más tiene claro que Vic es el ‘Liverpool catalán’ ha resultado ser Loquillo”

El excantante y compositor de La Iaia, grupo que destacó dentro de la fértil escena pop de Osona, presenta su primer disco personal, ‘La font gelada’, intimista y naturalista, este jueves en la sala Apolo

Ernest Crusats, retratado en Barcelona.

Ernest Crusats, retratado en Barcelona. / Ferran Nadeu

Jordi Bianciotto

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La Iaia fue uno de los grupos pop más creativos de la largamente intensa escena de Vic y cercanías, pero su cantante y compositor, Ernest Crusats, cambia de tercio lanzando su primer álbum en solitario, ‘La font gelada’, de sonoridad recogida y más cercano a la estética del cantautor. Una obra de canciones sigilosas con las que ha buscado un modo de hacer “sencillo y llano”, sin tratar de ser “el más raro ni el más exótico”, y que presenta este jueves en Apolo, dentro del Festival Mil·lenni.

Le cuesta verbalizar que La Iaia se haya disuelto, aunque el grupo no publica desde 2017. “Está inactivo. Y un poco muerto, sí”, musita Crusats, concentrado ahora en un proyecto individual que decidió poner en marcha al apreciar la naturaleza distinta de estas nuevas canciones. “Cuando las hice no tenía un objetivo definido, ni sabía si se publicarían a mi nombre, pero me fui dando cuenta de que tenían un nexo en común”, reflexiona. Una narrativa que identifica con “un despertar amoroso”, cavila. “Me apetecía expresarlo musicalmente, y me pregunté cómo hacerlo de un modo que no crease rechazo, evitando los clichés”.

Una pérdida amorosa

Recurrió así al “imaginario de la naturaleza, utilizándolo de un modo metafórico”,. Un lenguaje apreciable en las citas a flores, hierbas, ramas, pinos y bosques que riegan las canciones, trazando paralelismos entre la evolución emocional íntima y los cambios propios de los ciclos estacionales. “Se trata de transmitir cierta belleza a través de imágenes bonitas”, apunta. “El disco está hecho tras una especie de ruptura sentimental, y de pérdida amorosa, expresando una vibración positiva a través de imágenes luminosas”.

Para ello, formó equipo con el productor y guitarrista Jordi Matas, cómplice de El Petit de Cal Eril y de Ferran Palau. “La guitarra que se oye a la derecha es la mía, y la de la izquierda, la suya”, precisa. El propio Palau se encarga de la batería, y por todo ello se puede pensar en una cercanía espiritual al pop metafísico practicado por estos artistas o por otros de la escudería Hidden Track. Un punto del que Crusats discrepa. “No me incomoda, pero no me veo formando parte de esa constelación”, medita el músico. “Aquí me he centrado en buscar la canción, componiendo letra y melodía a la vez sin que el envoltorio me importe tanto”. En directo, Crusats cuenta con su excolega en La Iaia, Jordi Torrents (batería), así como Mau Boada (Esperit!) a la guitarra y Guillem Plana (L’Astrolabi) al bajo.

Algo inexplicable

‘La font gelada’ no deja de ser un regreso, acaso radicalizado, a la esencia del Crusats trovador que asomó en el primer álbum de La Iaia, ‘Les ratlles del banyador’ (2012). “Hay algo de retorno, pero cambiando algunas cosas. Igual es que necesitaba regresar a lo primigenio”, piensa en voz alta, fascinado por aquel intangible que hace que una canción emocione “aun utilizando los mismos ingredientes que en otra composición que no te cautiva”. Hay algo “inexplicable, oculto, difícil de describir” en ese “magnetismo que te atrapa”, y que ha tratado de recoger en el álbum.

La figura de Crusats nos recuerda el poder de la escena de Osona, sede del Mercat de Música Viva de Vic (y de su oferta ‘off’), a lo largo de los años, plasmada en el documental ‘Liverpool català: boira, sants & rock’n’roll’ (2021), de Dani Feixas. “La primera vez que oí hablar de ello pensé: ¿qué periodista se lo ha inventado?", confiesa. "Pero me di cuenta de que tenían toda la razón: hay un grosor de grupos ahí desde hace muchos años”.

De Vic y su entorno salieron, en otros tiempos, figuras como Quimi Portet, los Trogloditas o Sau, y más recientemente, Núria Graham, Joana Serrat, Oques Grasses… “Ahora pienso que es algo que no hemos sabido poner en valor, ni como ciudad ni como país. Viendo el documental te das cuenta de que quien más claro tiene que lo que pasa en Vic es extraordinario y que es el ‘Liverpool catalán’ ha resultado ser un tío que viene de fuera, Loquillo, que viene a decir que deberíamos creérnoslo un poco más”.

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