M. Night Shyamalan: "Puede que sea naíf, pero creo que hay una fuerza más allá de nosotros"

La fórmula Shyamalan no falla. Pocos personajes, un espacio único y una historia en la que los miedos y la tensión se desata y, lo más importante, en la que no paran de pasar cosas todo el rato para nuestro disfrute. Dice el director que las películas son como el sushi, que es mejor despojarlas de todos los elementos y quedarse con lo esencial, con un producto de buena calidad, por lo que su lema es ‘menos es más’. No siempre fue así. Sus mayores fracasos fueron precisamente superproducciones, en especial 'After Earth'. Después de esa decepción, decidió reformularse. “El sistema no funcionaba para mí y ese rechazo me hizo pensar, ¿cómo voy a contar a partir de ahora mis historias? Así que decidí financiarlas yo mismo, hipotecar mi casa. Ahora tengo una relación más saludable con Hollywood porque yo soy el dueño de mis proyectos, yo elijo y nadie me cuestiona”, dice el director durante su visita a Madrid para presentar su última película, 'Llaman a la puerta'. 

En ella vuelve a abordar uno de sus temas favoritos, el Apocalipsis. En una cabaña perdida en un bosque, un matrimonio gay pasa unos días junto a su hija adoptada cuando irrumpen cuatro desconocidos diciéndoles que en ellos se encuentra la salvación de la humanidad y que uno tendrá que sacrificarse. ¿Se trata de unos locos o dicen la verdad? He aquí la cuestión. Para el director era un ingrediente más para conectarlo con el mundo en el que vivimos, plagado de fake news, negacionistas y teorías de la conspiración. Toda esa locura, dice, se encuentra en el ambiente, pero es firme defensor de que nos llegan señales por todas partes de que el mundo no va bien. También reconoce que se declara fan absoluto de este tipo de relatos en los que el fin del mundo puede llegar de la manera más inesperada y cita como referencias 'La noche de los muertos vivientes', de George A. Romero y 'Los pájaros', de Alfred Hitchcock, con el que tantas veces se le ha comparado y del que ha recogido el testigo a la hora de hacer pequeños cameos en sus películas. Sí, en 'Llaman a la puerta', Shyamalan también sale. 

'Servant (temporada 4)': el misterio de Shyamalan alcanza su máxima tensión

Al principio de su carrera le llamaban el mesías del cine. Sus películas siempre han tenido un punto trascendental, convirtiéndose en metáforas retorcidas de nuestro tiempo pero, en realidad, no tiene que ver nada con la religión, él defiende la mitología. “Me gusta configurar una mitología y plasmarla como si fuera real. Así, lo divino, lo imposible, se convierte en terrenal”, cuenta. Y añade una anécdota sobre su padre. Cuando era joven acudió a que le leyeran la mano y le dijeron que su nombre sería conocido en los siete océanos. Él pensó que la única forma en la que eso pudiera ocurrir era que iba a cometer un crimen, así que se asustó. Años más tarde, cuando fue al estreno de 'El sexto sentido', lo entendió, porque su hijo se llama como él. “Puede que sea naíf, pero creo en esas cosas, en que hay una fuerza más allá de nosotros, aunque no me considero una persona creyente de forma convencional”. 

Su nueva película está basada en la novela de Paul Tremblay 'La cabaña del fin del mundo', pero para aquellos que la hayan leído, encontrarán cambios sustanciales, sobre todo en su final. Y es que al director le gustan las sorpresas, siempre ha sido famoso por sus giros de guion, por esos clímax en los que se le da la vuelta al relato para encajar todas las piezas de forma reveladora. Así que no spoilers, por favor, una cuestión que le preocupa especialmente para no arruinar la experiencia del primer visionado. 

Está muy orgulloso de la serie que ha creado para Apple TV, 'Servant', que en estos momentos se encuentra en la emisión de su cuarta temporada, a punto de finalizar. En ella debuta como directora su propia hija, Ishana Shyamalan, que parece seguir a la perfección los pasos de su padre. “Recuerdo cuando mandamos los tres primeros guiones. Nos dijeron, “está muy bien, pero los personajes no han salido de la casa todavía”. Siguieron recibiendo guiones, terminó la primera temporada y me preguntaron, ¿pero esto va a cambiar? Mirad, os voy a ser sinceros, es que no van a salir de la casa, nunca”, ríe. 

M. Night Shyamalan por fin ha logrado encontrar un equilibrio en su carrera, sobre todo desde 'La visita', produciendo sus propios relatos y ahora su relación con Hollywood es la de mera plataforma de distribución. “Ahora puedo tomar decisiones sin necesidad de hacer preguntas”. En ese sentido, también puede ser capaz de montar una película sin estrellas. En 'Llaman a la puerta' su apuesta era arriesgada, pero segura. Recurrió a Dave Bautista, que ha pasado de la lucha libre al cine y es bien conocido por la saga de 'Guardianes de la galaxia' y ha trabajado con directores como Denis Villeneuve en 'Blade Runner 2049' o 'Dune', aunque nunca había abordado un papel tan complejo como en esta ocasión. “Cuando lo ves impresiona, porque es como una mole, pero tiene una parte muy delicada e inocente y puedo asegurar que pocos actores son capaces de memorizar monólogos de cinco páginas y clavarlo en varias tomas”. 

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