En Gràcia

Los dilemas y sueños de la generación Z y los millenials toman el Lliure

Jose y sus hermanas estrena 'Concurso de malos talentos', una propuesta reivindicativa, sarcástica y punzante

Una escena de la obra, con dramaturgia de Ignacio de Antonio Antón.

Una escena de la obra, con dramaturgia de Ignacio de Antonio Antón. / SÍLVIA POCH

Marta Cervera

Marta Cervera

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El cuarto espectáculo de Jose y sus hermanas bucea en las inquietudes y preocupaciones de las nuevas generaciones. Su visión del amor, el trabajo, sus miedos y esperanzas se reflejan en su nueva propuesta 'Concurso de malos talentos', que estrá en el Lliure de Gràcia del 10 de noviembre al 4 de diciembre. Tras Barcelona la obra irá a los Teatros del Canal y al Teatro Calderón de Valladolid, entre otros.

Está pensado para conectar con la gente de menos de 30 años, como ellos y quienes quedan por debajo. Quieren atraer al teatro a una generación que ha crecido entre los desafíos de un futuro incierto, donde todo va muy rápido. Amor, trabajo, éxito y fracaso son algunas de los temas que aparecen en este curioso concurso que convierte el escenario en un centro de bajo rendimiento, un lugar donde dar imaginar otras maneras de vivir. "Si has pensado en abrirte un 'onlyfans' para pagarte la carrera este es tu espectáculo", dicen los miembros de este colectivo formado por Alejandro Curiel, Marta Díez, Carolina Manero, Gemma Polo y Gloria Ribera.

En él utilizan no utilizan tantas pantallas como en su anterior propuesta 'Explore el Jardín de los Cárpatos' y sí mucha música tecno.

"Proponemos otras maneras de estar en el mundo, abogamos por el placer, por compartir"

Trabajar con adolescentes en el Centre de Cultura Contemporànea de Barcelona (CCCB) y hacer un proyecto con jóvenes con el programa A Tempo del festival Temporada Alta en Salt les ha servido para constatar la importancia de conectar con las nuevas generaciones. Su 'Concurso de malos talentos' planta cara al statu quo. "Proponemos otras maneras de estar en el mundo, abogamos por el placer, por compartir y para que haya más trabajo para más gente", señalan. "La obra habla de muchas cosas", añaden. En ella se mezclan la lucha y la fiesta, a ritmo de tecno machacón y sarcasmo. "También funciona como una gran metáfora porque cada dia es una especie concurso donde uno lo hace lo mejor que puede y donde es importante abrazar el error, algo que intentamos a nuestra manera".

Sí al 'spoiler'

Hasta se han animado a practicar la cultura del spoiler tan mal vista en el teatro pero tan común entre los jóvenes. "Todos hemos visto el concierto de Rosalía sin haber ido, a través de 'stories' o de TikTok o el concierto de C Tangana, que podría perfectamente ser una obra de teatro. Trabajamos a favor de eso e invitamos a todo el mundo a grabar, compartir y hacer una carpeta de stickers o memes cuando venga a vernos. Es otra manera de hacer tuyo un material que dejará de ser solo nuestro para ser de todos", opinan. Se trata de ir a la contra de lo que se estila en el teatro, donde los móviles deben estar apagados y no pueden utilizarse solo hasta los saludos finales. "Estamos explorando otros caminos. Queremos que las generaciones más jóvenes se sientan reflejadas".

"Invitamos a todo el mundo a grabar, compartir y hacer una carpeta de stickers o memes del espectáculo"

La obra no solo replantea otras formas de vida, también otra manera de hacer teatro. La repetición, "una herramienta básica en el teatro y en la vida", tiene una gran importancia en la obra donde sus intérpretes y creadores se preguntan cómo salir de "este presente neoliberal continuo y en bucle que nos atrapa". En la creación también han participado el especialista en arte y arquitectura Ignacio de Antonio Antón, (dramaturgia), Patricia Albizu (escenografía y vestuario), el DJ y productor musical Dona Rocha Um (diseño de sonido) y Cube.bz (diseño de luces). Entre todos han unido fuerzas para imaginar otros futuros plásticos y poéticos a través del teatro.

Una voz múltiple

Desde la caja mágica del teatro la obra plantea diferentes historias que sirven para hacer una reflexión existencial ante un cambio de paradigma que afecta tanto las relaciones con la familia, los amigos como el trabajo. Reivindica la utopía, 'queer' y descolonizada. Y no lo hace a partir de un montón de material que condensan y filtran convirtiéndose en la voz de una generación que considera poco realista la idea de encadenar estudios, trabajo, matrimonio, tener una vivienda propia, hijos y jubilarse. No ha sido facil condensar en un a única voz esta generación que como muy bien dicen "es múltiple, flexible, reversible y está en discordia muchas veces".

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