Descubriendo el arte marroquí en el Reina Sofía

El Museo Reina Sofía inaugura su primera gran exposición de 2021 con 'Trilogía marroquí 1950-2020' una ambiciosa muestra que recoge la producción artística de Marruecos en tres momentos históricos decisivos y que sirve para visibilizar una cultura que, a pesar de su proximidad geográfica, solo 14 kilómetros, continúa siendo tan desconocida.

"Una de nuestras principales líneas es tratar de entender o analizar otras modernidades, cuestionar nuestra forma de ver el mundo", cuenta el director del museo Manuel Borja-Villel. "En ese sentido, Marruecos es un país que está en medio de todo, es la frontera entre África y Europa y estar en el umbral cobra hoy una dimensión muy importante a la hora de decolonizar nuestra mirada y romper prejuicios".

Tras cuarenta años de protectorado francés y español, el primer periodo que recoge la exposición comprende desde la Transición a la Independencia (1950-1969) marcado por la necesidad de componer un discurso identitario al mismo tiempo que se despreciaba el modelo artístico académico previo. Muchos de los grandes nombres de este momento estudiaron en el extranjero y se nutrieron de toda una serie de influencias que ellos intentaron aplicar a su idiosincrasia. Es el caso de Mohamed Melehi, Mohamed Chabâa o Farid Belkahia, que nos muestran un panorama diverso que nos lleva desde lo figurativo a la abstracción, pasando por elementos propios como la caligrafía y el uso del simbolismo y el color.

La segunda etapa 'Años de plomo (1970-1999)', a partir del Golpe de Estado, está marcada por el activismo y la efervescencia creativa. Surgirá una constelación de publicaciones alternativas que dieron voz a la disidencia e intentaron reflexionar sobre la construcción nacional, como la revista 'Souffles' o más tarde 'L'Intégral'. Mientras, se luchaba contra la represión dentro todos los campos artísticos, aunque algunos creadores prefirieron refugiarse en un ámbito íntimo. Muchas mujeres aparecieron en el panorama con una formación autodidacta, como Chaïbia Talal o Fatima Hassan y comenzaron a reflexionar sobre la condición femenina en un país árabe.

Por último, 'La generación 00', a la que pertenece Yto Barrada o Mounir Fatmi, intenta plasmar las pulsiones de la época contemporánea marcada por el ascenso del populismo, la innovación tecnológica, los atentados terroristas o la Primavera Árabe.

El componente crítico, político y la búsqueda de las raíces son tres de los vértices más importantes de este fascinante recorrido que obliga a mirar de otra manera toda una tradición que provoca tanta extrañeza como perplejidad. La muestra, comisariada por el propio Manuel Borja-Villel y Abdellah Karroum abarca 250 obras, junto a documentos de archivo y material audiovisual que nos adentra en toda una dimensión desconocida y repleta de riqueza expresiva. 

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