El turismo entra en escena en el TNT

¿Viajamos o huímos? ¿Nos comportamos igual o distinto cuando estamos en otro lugar? ¿Podía haber apostado España por un modelo diferente al turismo? Estas y otras muchas preguntas aparecen en 'Explore el jardín de los Cárpatos' la nueva propuesta de Jose y sus hermanas que este viernes se estrena en el festival Terrassa Noves Tendències, en la primera edición diseñada por Marion Betriu. El colectivo es especilista en resignificar aspectos de nuestra realidad que desearían cambiar. "Nos interesa el teatro crítico, político pero no la denuncia panfletaria", comenta Gemma Polo. Por eso en esta obra nos preguntamos hasta qué punto también nosotros formamos parte de este engranaje, de este modelo turístico. Al fin y al cabo si queremos cambiar cosas del sistema hemos de preguntarnos por nuestra forma de viajar o entender que la recolocación terriorial de nuestras familias es también fruto del turismo".  Su compañera Gloria Ribera, otra de las actrices del colectivo surgido en el Institut del Teatre, añade: "Más que criticar queremos invitar a la reflexión". Completan el reparto Alejandro Curiel, Marta Díez y Carolina Navarro en esta propuesta con dramaturgia de Ignacio de Antonio Antón que se verá en el Teatre Alegria.

Un extraño plató

Tras darse a conocer con 'Los bancos regalan sandwicheras y chorizos', una mirada a la herencia franquista que logró el Premio de la Crítica 2017 como espectáculo revelación. Después vino 'Arma de construcción masiva', centrada en la educación. Ahora vuelven con otra pieza híbrida, montada en un extraño paltó con ocho cámaras, pantallas y un croma en un espectáculo que ha ido cambiando con todo el trabajo hecho a distancia durante el confinamiento que han ido mostrado en su página web. "La tesis inicial era ¿qué hacer con un sitema de turismo insostenible?. Pero la pandemia ha abierto otras preguntas como ¿Por qué se prioriza que se llenen los aviones con turistas en lugar de los teatros?". Los intérpretes interpelan al público y hacen todo: filman, iluminan, cantan... "No interpretamos el mismo personaje todo el tiempo, jugamos más con la performane porque nos sirve para trabajar los conceptos de una forma más líquida, sin centrarnos en una historia concreta sino a partir de diferentes voces y relatos". Teatro documento pero con un toque televisivo por ese juego constante entre lo que se ve y lo que se dice, más todo lo que ocurre detrás de las cámaras. "Lo que puede sorprender más de esta obra es la puesta en escena. Nunca habíamos jugado con ocho cámaras filmando lo que ocurre en escena y en la platea". Por supuesto, que podrá seguirse en 'streaming' pero no será lo mismo. 

Jose y sus hermanas solo desea que la segunda ola del covid-19 no impida la presentación de la obra en Madrid, o sus citas en festival Temporada Alta de Girona y en el Teatre Lliure. "Esta vez tenemos asegurada más visibilidad que nunca pero tendremos menos aforo", razonan contentas al menos de "no sentir la presión que tuvimos tras el 'boom' de nuestra primera obra". La única preocupación ahora es económica: como toda compañía independiente autogestionada necesitan urgentemente llegar a los programadores y al público.