'Bacurau': un cruce de estilos desbordante

En la política de la hibridación de géneros, nada mejor que películas como 'Bacurau', de la que necesitaríamos un par de líneas para definirla desde una perspectiva de género cinematográfico. 

Los toca casi todos sin ser una mescolanza arbitraria. Esta curiosa, extravagante e inteligente producción brasileña realizada a medias por Kleber Mendonça Filho (director de 'Doña Clara') y el debutante Juliano Dornelles, tiene textura de 'spaghetti western' y hechuras de cine de aventuras, es drama rural y comedia lisérgica, abundan los elementos propios del relato fantástico con otros relacionados con el realismo mágico, es distópica y a la vez actual (una metáfora cruda del Brasil del dictador Bolsonaro), tiene comedia, escenas 'gore', un narrador musical y una relectura del eterno tema de la caza del hombre por el hombre.

Kleber Mendonça Filho: "El Brasil actual es una distopía"

En la era aún no superada de la posmodernidad de la que, cinematográficamente, tanto se han beneficiado Quentin Tarantino o los hermanos Coen, los dos directores brasileños establecen, como estos realizadores norteamericanos, un discurso propio que mezcla la refundición de los géneros populares con una mirada política.

La acción acontece en Bacurau, una localidad del sur de Brasil en cuyo cartel de entrada puede leerse: ‘Si te vas, vete en paz’. Diríase a ratos que este pueblo es una ensoñación, como el 'Brigadoon' de la película de Vincente Minnelli. Lo que allí sucede no es normal, pero tampoco extraño.

Cualquier cosa es posible en este relato lisérgico, político, violento y retro futurista, y ahí reside el placer del filme, en su libertad de movimientos. Toda regla debe ser olvidada. Mendonça y Dornelles nos cuentan una historia concreta que tiene mucho que ver con la mirada del colonizador y las raíces culturales, pero lo que resulta fascinante es la forma de construir una serie amplia de motivos y situaciones que casan a las mil maravillas.