El escritor Luis Sepúlveda, ingresado por coronavirus en Asturias

El escritor chileno Luis Sepúlveda está ingresado por contagio de coronavirus en Oviedo (Asturias), donde por el momento es el único caso de la comunidad, informa la prensa chilena. 

Sepúlveda, de 70 años, comenzó a sentirse indispuesto tras regresar de un congreso en Portugal, adonde viajó en coche con su esposa, la poetisa Carmen Yáñez. Ambos permanecieron unos días más en casa de unos amigos antes de regresar a Asturias, donde residen desde hace varios años. 

El autor de 'El viejo que leía novelas de amor', 'El fin de la historia' y 'La sombra de lo que fuimos' ingresó en el hospital con síntomas de neumonía el pasado día 25 de febrero. El escritor está pendiente de una segunda prueba que corrobore el positivo de la primera, informa el diario El Comercio.

Yáñez y otras personas de su entorno permanecen aisladas en observación, mientras que Sepúlveda está ingresado en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) con pronóstico "estable". 

Sin casos en Portugal

En Portugal, de momento, no se han registrado casos de coronavirus. Desde el inicio del brote se han evaluado 70 casos y todos han resultado negativos.

La Dirección General de Salud (DGS) lusa está en contacto por el caso con las autoridades españolas. Sepúlveda "estuvo en la región Norte de Portugal entre los días 18 y 23 de febrero", señaló este domingo la administración sanitaria en un comunicado.

Las autoridades portuguesas se mantienen en contacto con sus homólogas españolas y están buscando todos los contactos próximos que mantuvo el chileno en Portugal, donde participó en el festival literario Correntes d'Escritas, celebrado en Póvoa de Varzim.

Por ello, solicitaron que las personas que estuvieron con Sepúlveda y su esposa -que presenta un cuadro febril pero sin diagnóstico confirmado- a menos de un metro de distancia, en espacios cerrados o en el mismo coche, que hayan convivido con ellos o que les hayan prestado cuidados sanitarios se pongan en contacto con las autoridades.

Después, se procederá a la validación del contacto y se decidirá si es necesario colocarlos bajo vigilancia, explicó la DGS, que apeló a la calma y pidió que no se desplacen a un centro sanitario.