Ópera y vampiros, las apuestas de CaixaForum para la temporada

La ópera y los vampiros (sangre, nocturnidad, miam miam) son las dos apuestas jugosas de la temporada de exposiciones 2019/2020 del CaixaForum de Barcelona, la sala de Montjuïc que saca la artillería pesada de la seducción museística para atraer a cuanto más variado sea el público, mejor; es decir que tiene sentido lo que sus responsables dicen cuando dicen eso de que "arranca la temporada más transversal". Empieza con ópera, termina con vampiros (miam) y entremedias ofrece este 'maître' un menú variopinto: fotografía, arte clásico y surrealismo. "Consideramos que es una programación que consolida nuestra aportación a la cultura de Barcelona y del país", resumía la directora general adjunta de La Caixa, Elisa Durán, durante la presentación del programa a los medios.

Se empieza bien y se termina mejor, manda algún canon de la seducción, que aplica el CaixaForum al abrir la temporada con 'Ópera. Pasión, poder y política' y cerrar con 'Vampiros. La evolución del mito'. La primera, a la vuelta de un par de esquinas (se inaugura el día 19) propone descubrir al público "el mundo de la ópera" a través de un "recorrido inmersivo en 400 años de historia de la ópera en Europa"; una "exposición total",  dijo el director del área de Cultura de La Caixa, Ignasi Miró, que combina lo visual y lo auditivo, por otra parte un imperativo de la modernidad multimedia; más tratándose de ópera. Se trata de una versión adaptada de la exposición del 2017 en el Victoria and Albert Museum de Londres, y no es menor el detalle, toda vez que la adaptación implica agregar el Teatre del Liceu y Albéniz a una lista que incluye a Viena y Mozart, Londres y Händel, Milán y Verdi y París y Wagner, entre otros; y hacerlo, además, cuando se cumplen 20 años de la reapertura del teatro. "Es una exposición excepcional que agradará", auguró Miró.

Los vampiros nunca mueren

Veloz transportación en un Delorean de color plata al verano del 2020, al 8 de julio en concreto, cuando abrirá sus puertas al público la última y (miam) más siniestra y demoníaca y esperemos que escabrosa y chupasangre exposición de la temporada –que quién sabe si lleve bien, toda ella, lo de los días largos: con suerte algo arde al contacto con un rayo furtivo–. 'Vampiros. La evolución del mito', organizada con la Cinemathèque Française y por lo tanto con sesgo cinematográfico, revisará a través de 400 piezas y fragmentos de más de 100 películas ese mito magnífico e inmortal, intemporal filón narrativo como lo demuestran series como 'True blood' o 'The originals'. "Los vampiros vuelven a estar por todas partes, y es evidente, porque los vampiros nunca mueren", recordó Miró. La muestra incluye objetos de cualidad fetiche como la máscara del Nosferatu de Werner Herzog o un manuscrito de Bram Stocker de la primera adaptación de 'Drácula' al teatro.

Entremedias, tres exposiciones que no son menores: 'Cámara y ciudad. La vida urbana en la fotografía y el cine', en octubre, que combina piezas cedidas por el Centre Pompidou de París y una selección de obras de autores españoles recabadas entre colecciones locales; 'Objetos de deseo. Surrealismo y diseño. 1924-2020', producida con el Vitra Design Museum de Alemania, a principios del 2020; y 'Arte y mito. Los dioses del Prado', sobre la mitología clásica, con obras del Museo del Prado, en abril. El Prado, el Vitra, el Pompidou, la Cinemathèque, el Victoria and Albert, el Liceu: las alianzas tejidas por el CaixaForum marcan la temporada de una sala que en el 2018 se ubicó en el quinto lugar de Catalunya con algo más de 800.000 visitas.