CRÍTICA DE CINE

'Muñeco diabólico': vocación de réplica

Pese a su estúpida trama y sus personajes anodinos y su desganada alusión a los peligros de la tecnología, este 'reboot' es francamente divertido

Nando Salvà

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Durante una parte de su metraje, pese a su estúpida trama y sus personajes anodinos y su desganada alusión a los peligros de la tecnología, este 'reboot' es francamente divertido; e incluso cuando abandona el enfoque irónico para convertirse en aquello de lo que supuestamente se ríe -un 'slasher' más-, ofrece escenas de asesinatos ingeniosas y orgullosamente cabestras. Pero, si en 'Muñeco diabólico' (1988) Chucky tenía cerebro, personalidad y hasta alma, aquí no es más que un robot que copia comportamientos y diálogos ajenos. Es, pues, reflejo perfecto de una película diseñada solo para reciclar y explotar éxitos pasados.