Drap-Art: la gran fiesta del arte y la sostenibilidad vuelve al Museu Marítim

La sostenibilidad del planeta no es ninguna broma. Los efectos de la contaminación, el cambio climático  y otros fenómenos derivados de nuestras malas costumbres ya hace tiempo que empiezan a notarse. Algunos políticos, los que deberían contribuir más a combatirlos, prefieren mirar hacia otro lado, por eso quienes se dedican a concienciarnos merecen todo nuestro respeto. No pensemos en nosotros, su lucha a favor del medio ambiente permitirá que nuestros hijos y nietos aún puedan vivir en condiciones antes de que la naturaleza se tome su comprensible revancha. Una manera de aprender cómo podemos aportar nuestro granito de arena es pasarnos este fin de semana por el Museu Marítim donde hoy y mañana se celebra el Drap-Art.

Este evento pretende aprovechar para celebrar la cultura mediterránea con piezas de arte que reclaman ayuda para los mares y los océanos, gastronomía local para reivindicar los productos autóctonos y de cercanía, artistas que nos demostrarán en directo que la basura puede tener una segunda vida, denunciar la precariedad social que ocasiona la inmigración, música en vivo para acercar los sonidos a la ciudad y talleres con actividades para todos los públicos. El principal objetivo de esta 22ª edición consiste en abrirnos los ojos a la problemática social, ecológica y medioambiental de los mares y el Mediterráneo para lograr respuestas colectivas y dirigirnos hacia un desarrollo más sostenible.

Unos animales gigantes hechos de chanclas

El programa incluye una veintena de actos entre lúdicos y didácticos para aprender y divertirnos. A lo largo de estos dos días, 50 artistas expondrán 60 obras de arte muy originales que tendrán como principal particularidad que están realizadas con basura, residuos o materiales olvidados que recuperan para darles una segunda vida y convertirlos en piezas de exposición. Pero si queremos verlos en plena acción hoy habrá un Live Painting (12 horas) donde Boris Hoppek, Art is Trash y Marcel·lí Antúnez las crearán frente a nuestros propios ojos a partir de residuos y elementos desechados. A esa misma hora también podemos optar por asistir a una conferencia sobre El arte como herramienta de transformación social. En ella, los miembros del colectivo Ocean Sole nos explicarán su original iniciativa, que han puesto en práctica en Kenia, consistente en crear animales gigantes de colores a partir de las chanclas encontradas en las playas.

Ya por la tarde (15 h.) podremos asistir a una performance de Lesley Yendell, una artista londinense afincada en el Penedès que combina naturaleza y tecnología. Utilizará platos y cucharas gigantes de barro que se sostienen sobre ellos para hacernos reflexionar sobre la precariedad actual del medio ambiente. A las 17 podemos asistir al concierto Mare Mar (nada que ver con la obra que actualmente representa Dagoll Dagom), a cargo de Ulises Pistolo, que realiza un viaje sonoro y de acción a un continente imaginario de plástico. La música también será protagonista a las 19 horas con la actuación de DJ Panko, excomponente del grupo Ojos de Brujo.

De la máquina poética a la pescadería mecánica

El domingo también se sucederán las actividades y se abrirá a mediodía con una mesa redonda sobre La problemática de los residuos y qué se puede hacer para invertir la coyuntura (residuo cero) en la que participarán representantes de Plastic Pollution Coalition, una de las organizaciones que más luchan contra el plástico de un solo uso. Y a las 14 horas, uno de los actos más originales, un vermut musical. Una máquina poética invitará al público a participar  e indicándole cómo debe jugar: cantando, recitando poesía, dibujando, hablando…. Ya por la tarde, a las 17.45 horas podremos asistir a una selección de arte, música y performances a cargo de diferentes creadores que recibe el nombre de Art Lover Ground.

Durante las dos jornadas se sucederán una serie de talleres para todos los públicos atractivos e interesantes. Los niños también pueden pasárselo pipa el sábado con Fantareciclando (12 a 14 h.) donde aprenderán a crear, a partir de residuos y objetos viejos, ni más ni menos que ¡un tiburón! ¡Spielberg, tiembla! Y por la tarde (16 a 18 h.) habrá un espacio abierto con diversos talleres de reciclaje y pueden participar en un divertido y multitudinario flashmob. El domingo pueden unirse (de 12 a 14 h.) a Augustine Okubo y participar en unos juegos muy originales ya que pertenecen a diferentes lugares del mundo. Y aprenderán a concienciarse también con Animal Latitud (15 a 17 h.), un entretenimiento en el que se enseña qué animales viven en el Mediterráneo pero, sobre todo, la cantidad de residuos que podemos encontrar en el mar y qué hacer para solucionarlo. Igualmente, ambos días alucinarán con una pescadería mecánica con esculturas que mezclan movimiento y tecnología e interactúan con el visitante para transmitir lo que podemos encontrar en el mar si somos capaces de conservarlo.

Gastronomía del Meditérraneo

La oferta gastronómica también es coherente con la propuesta ya que todos los platos se caracterizan por estar preparados con productos del Mediterráneo. Ha sido organizada por la chef  Rebeca Vicens y se presenta bajo el título de Setè Cel, Tastets del Món. Habrá platos y platillos, desde cuscús (veganos y no), quinoa, hummus, platos de pasta para los más pequeños, una paella popular (el domingo) o tartas de manzana y de zanahoria. Dos días para que aprendamos que no podemos negar las evidencias y que el futuro lo tenemos que ir construyendo entre todos y salvar el planeta para las generaciones venideras. Si ayudamos al Mediterráneo también contribuiremos a poder seguir amontonados en su arena guardando amor, juegos y penas y disfrutar de sus atardeceres rojos.