Jóvenes de entre 15 y 18 años protagonizan 'Youth#4' en el TNC

Quince chicos y chicas de entre 15 y 18 años protagonizan en el TNC 'Youth#4', interesante propuesta del director francés Didier Ruiz, de la Compagnie des Homes, sobre el mundo de los adolescentes. Él ya trabajó en Barcelona con jóvenes en el Grec ('2015 com a possibilitat') y con ancianos el año pasado en el LLiure ('Dale recuerdos').  En esta ocasión ha hecho reflexionar a un grupo de jóvenes en torno a temas como la muerte, la libertad y el sexo para trazar un mapa de esta etapa convulsa donde no siempre es fácil expresar con palabras ideas y emociones.

Sus protagonistas han dedicado 60 horas a intentar transmitir de la mejor manera, siempre con sus propias palabras y sin un texto prefijado, su punto de vista. “Nuestro trabajo ha consistido en darles un espacio donde poder decir: soy así. Es bueno definirse y cuanto antes, mejor. Hay gente mayor que no sabe decir no o que habla de nosotros cuando en realidad está expresando solo su opinión. Ellos, de momenhto ya han aprendido con esta experiencia que les será útil también en la vida”, explica Ruiz.

A tenor de la conversación mantenida con una de las participantes, no se equivoca. Alba Martín, de 16 años, que estudia primero de Bachillerato de Artes Escénicas define ‘Youth#4’, una ficción muy real sobre los jóvenes de nuestra era, como una "experiencia liberadora" en muchos sentidos.  "Didier nos ha ayudado a expresarnos. Ahora sabemos hacerlo mucho mejor", reconoce esta chica, que desde los tres años sueña con dedicarse al teatro y hace sus pinitos en el Orfeó Badaloní. Ella es uno de los cuatro alumnos del Institut Ramon Berenguer IV, de Santa Coloma de Gramenet, participantes en este proyecto, el primero de Teatre per Joves del TNC impulsado por la Obra Social La Caixa. Solo estará en cartel hasta este domingo.

Superar el pudor

No todos los intérpretes han vivido igual este proceso creativo tan personal. "Algunos se han sentido incómodos, otros tenían vergüenza pero ahora todos tenemos muchas ganas de mostrarnos tal como somos, de hablar sin pelos en la lengua", dice Martín. Saben que sus familias irán a verles en el TNC. ¿Será duro confesarse ante ellos? "Al contrario, tengo ganas de poder decirles cosas que aún no me he atrevido a comentar, aunque sea indiscreto".  Aprender a vencer la vergüenza ha sido uno de los requisitos para actuar en esta obra cuyos ensayos se realizaron al margen del instituto, en horario no lectivo, los jueves y viernes tarde así como el fin de semana durante dos meses. "Nadie falló", resalta el director. Los 15 jóvenes seleccionados de entre los 60 candidatos cumplieron a rajatabla con las exigencias del plan de trabajo. No hubo deserciones y sí "una volutad absoluta por su parte para avanzar en un camino que no siempre era fácil", reconoce Ruiz.  

El espectáculo, al que se accede por la Sala Tallers, se sigue de pie. En grupos de 10 espectadores, la gente acercándose a los diferentes actores, situados en el enorme escenario de la Sala Gran del TNC, para escuchar sus historias.