Shakespeare 'in love'

El Festival Grec estrena en el anfiteatro dos grandes producciones inspiradas en obras del dramaturgo más universal con el amor como epicentro. Josep Maria Mestres dirige la comedia 'Amor & Shakespeare' y el francés Roland Auzet estrena 'Ninet'InfernO' a partir de 'Los sonetos' del bardo y con la OBC.

Ariadna Gil, Joel Joan, Sílvia Bel, Jordi Boixaderas y Àlex Casanovas figuran en la coral 'Amor & Shakespeare'

El elenco de 'Amor & Shakespeare'.

El elenco de 'Amor & Shakespeare'.

IMMA FERNÁNDEZ / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

«El hombre por naturaleza es inconstante». «Cuando el amor te humilla, no hay otro castigo comparable en el mundo». «El amor es tu amo y te domina como quiere»... Son algunas de las certeras sentencias que dejó William Shakespeare, el espejo más grande del alma humana, en boca de sus enamorados. De Proteo y Valentín, de Los dos caballeros de Verona, y sus pretendidas Julia y Silvia; de Benedicto, Beatriz, Claudio y Hero, a la greña en Mucho ruido y pocas nueces, y de los caballeros y damas de Trabajos de amor perdidos. Con todos ellos, el director Josep Maria Mestres y el dramaturgo Guillem-Jordi Graells han concebido Amor & Shakespeare,Amor & Shakespeare la gran apuesta teatral de este Grec, que se representa hasta el 19 de julio en el anfiteatro. Un reparto de lujo afronta las cuitas del amor: Jordi Boixaderas (Benedicto), Sílvia Bel (Beatriz), Ariadna Gil (Silvia), Joel Joan (Proteo), Álex Casanovas (Valentín), Rosa Renom (Julia), Aleix Albareda (Claudio), Mercè Pons (Hero) y Laura Aubert.

Quiso Mestres dejar al margen las trágicas grandes pasiones del bardo (Romeo y Julieta, y Marco Antonio y Cleopatra) para darle un tono «festivo y amable» al espectáculo, en catalán y construido como una función metateatral, que empieza con el propio Mestres dando los últimos consejos a la compañía. Saltan a escena los caballeros de Trabajos... -pieza que abre y cierrael montajeproponiéndose reprimir sus líbidos para entregarse durante un tiempo al estudio. Pero aparece el cuarteto de damas que les cambiará la partida. Para distraerse, ellas plantean que se pongan todos a hacer teatro; alguna comedia romántica del bardo -ellos preferirían las aventuras de Lanzarote- y prosigue el juego escénico con las mismas parejas de esta comedia repartidas en Los dos caballeros de Verona y Mucho ruido... Los más entendidos, apunta el director, cazará alguna referencia a otras comedias del autor (Como gustéis...). La joven Aubert se encarga de hilvanar las dos tramas y se multiplica en breves personajes (Puk, criados, fraile, rey...), además de tocar el violín.

LOS «CALZONAZOS» DE VERONA / «Nosotros somos los dos calzonazos de Verona», suelta Joel Joan, incluyendo en el pack a Valentín. «El tema principal es la inconstancia del amor. Sobre todo los hombres, que corremos detrás de las mujeres y nos enamoramos de la primera que pasa. Quedamos retratados como bledos», afirma el actor, que recrea al «capullo integral» de Proteo, un caballero que «se cree muy enamorado de Julia hasta que aparece Silvia, la dama que pretende su amigo Valentín»,

Afincada en Madrid, Gil vuelve a enfrentarse a una obra en catalán, tras más de tres lustros, con el personaje de una mujer «muy enamorada que, al igual que su amado, Valentino, no expresan su amor. Se lo miran». La actriz - que el año pasado hizo algún bolo en Catalunya con Los hijos de Kennedy y hace tres años estuvo en el Tívoli con Un tranvía llamado deseo»-, está encantada con su estreno en el Teatre Grec. «Me hace mucha ilusión, además es la primera vez que actúo al aire libre. Es una experiencia única». De la inabarcable obra del bardo destaca su «atemporalidad»: «Sigue emocionando porque habla de sentimientos en los que te reconoces perfectamente hoy y con palabras mucho más brillantes».

Para Renom, la grandeza del autor radica en que «no da lecciones, no juzga a sus personajes ni hace moralinas tontas». Se limita a mostrar todas las posibilidades del ser humano para que el público se vea reflejado. «Las mujeres de la obra quieren dar una lección a los hombres, pero ellas también hacen cosas extrañas, pierden la cabeza. Por amor todo vale», expone Renom, que conviene como su personaje que «el amor en sí no mata». Los nocivos son los efectos colaterales: las obsesiones, los celos...

El escenario, cubierto de madera, aproxima la acción a la platea y al fondo se han colocado árboles que armonizan con la montaña (idónea para los mágicos bosques del bardo). Mestres ha optado por la simplicidad, «como hacía el autor, y deja que el público imagine los interiores con el uso de unos pocos detalles. «Las palabras son las protagonistas», destaca.

TRAJES DE ÉPOCA  RECICLABES/ Las palabras y el precioso vestuario diseñado por María Araujo. Trajes de época reciclables:  quitando las gorgueras isabelinas (los pomposos cuellos) o un botón de la falda pasan de la festiva elegancia al luto. Tampoco pasan desapercibidas las pelucas de estética burtoniana ideadas por Toni Costa, con aquellos exagerados volúmenes que lucía Helena Bonham-Carter en Sleepy Hollow o Alicia en el país de las maravillas. Cosas de su entonces pareja, el excéntrico e ingenioso Tim.

Junto al elenco sobre el escenario hay un set de percusiones con el que Núria Andorrà interpreta los efectos sonoros y la música creada por Jordi Domènech. A excepción de un aria de Schubert, A Silvia, adaptada para que Proteo (Joan) le cante a Silvia sus desvelos. También canta Boixaderas, a la esquiva Beatriz, y al final acaban cantando todos para celebrar el triunfo del amor.