entrevista con el Dramaturgo, guionista y director

Patrick Marber: «Aposté por 'la Roja', pero solo gané 50 €»

El dramaturgo Patrick Marber, en el Teatre Romea de Barcelona.

El dramaturgo Patrick Marber, en el Teatre Romea de Barcelona.

IMMA FERNÁNDEZ / Barcelona

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El teatro y el fútbol suben juntos a escena en la conversación con Patrick Marber (Londres, 1964). El autor de la celebrada Closer asistió en el Romea al estreno de 'Senyoreta Júlia', adaptación de su versión sobre el clásico de Ausgust Strindberg. La tragedia de una mujer de clase alta que seduce a un criado.

-¿Por qué trasladó el clásico de Strindberg a la Inglaterra de 1945?

-Strindberg sitúa la acción en la víspera de San Juan, cuando los suecos celebran una gran fiesta. Yo pensé en una noche festiva en Inglaterra: la de la victoria electoral laborista tras la segunda guerra mundial. Se abrió un nuevo mundo.

-El director del montaje, Josep Maria Mestres, compara aquel mundo de transformación con el actual.

SEnDSí, vamos hacia otra gran convulsión. El colapso de los bancos y del euro nos pueden llevar a una sociedad muy distinta. Pero la obra de Strindberg es relevante por abordar el profundo deseo entre personas que no pueden estar juntas. El enamorarse de alguien que no te puede corresponder nos pasa a todos. Nos enamoramos de las personas equivocadas.

-¿Strindberg odiaba a su Julia?

-No sé si la odiaba, pero no fue muy amable con ella. Mi Julia es más amable, más dulce. Mi actitud hacia ella es distinta, me preocupa, me conmueve, mientras que Strindberg la envía a la muerte con una crueldad que no está en mi obra.

-Se dice que creó a Julia para hundir a su esposa, que la representó.

-Strindberg tenía una complicada vida amorosa, se casó varias veces y tenía dificultades de relación. Escribía sobre un nuevo tipo de mujer que estaba apareciendo en su época y pensaba que iba a dominar el siglo XX. Una mujer educada, enfadada, firme. Tenía miedo de esa nueva mujer, aunque también le fascinaba.

-¿Se ha cumplido su predicción?

-¿Usted qué cree? La Barcelona del siglo XXI es muy distinta a la Suecia de finales del XIX, pero creo que los hombres aún tienen miedo de las mujeres. Ambos trabajan para poder estar juntos. Las relaciones hombres-mujeres son complicadas.

-Llevó esa complejidad a 'Closer', que adaptó al cine. ¿Le gustó el filme?

-Sí, aunque es bastante diferente a mi obra, hay otro final. Me gustan las mujeres de Closer, Natalie Portman y Julia Roberts son muy majas.

-Dibuja unos personajes egoístas y manipuladores. ¿Somos así?

-No todos, pero cuando voy al teatro quiero ver gente en los extremos, comportándose mal. ¡Para ver buenas personas ya tengo a mi familia!

-¡Vaya suerte! ¿Por qué el juego está tan presente siempre en sus obras?

-Encontramos muchas verdades a través de los juegos. Cuando los niños juegan a ser soldados o magos descubrimos muchas verdades sobre ellos. Por eso el fútbol es el gran juego global. Es tan puro, tan grande, cuando se juega bien. En él vemos verdades sobre la experiencia de ganar y perder; cómo ganar y perder con dignidad y saber estar.

-¿Perdió con dignidad Inglaterra en la Eurocopa?

-Fue muy triste. Jugaron con mucho coraje pero les falta técnica y habilidad. España y Alemania sí tienen.

-¿Vio la final, que ganó España?

-¡Aposté por ella!

-¿Y cuánto ganó?

-Poco, 50 euros. Me encanta España y el Barcelona. Pero soy aficionado del Arsenal y no me gustó que compraran a uno de nuestros mejores jugadores [Cesc Fàbregas], aunque me alegro de que le vaya muy bien.

-Ha comprado un pequeño club inglés semiprofesional, el Lewes.

-Lo compramos entre cinco para dárselo a los aficionados, como sucede en el Barça. Nos llamamos el Barcelona de East Sussex.