Mucho lustre en la alfombra roja

Cuando se trata de asegurarse presencia mediática y aportar glamur a la alfombra roja, la Mostra de Venecia tiene claro quién es su hombre. George Clooney ha sido la primera estrella en poner los pies en el Lido de Venecia. Es la séptima vez que visita el festival en 10 años a pesar de que hace dos, durante una rueda de prensa, un payaso disfrazado de reportero se bajó los pantalones y, tan solo cubierto con unos calzoncillos con forma de elefante, le juró amor eterno. Pese a que esta vez no ha llegado al festival en planhombre Martinisino en la piel de liberal militante, su encuentro de prensa de hoy tras la presentación de Los idus de marzopromete ser un nuevo circo.

En todo caso, en el apartado destar power este año el festival va sobrado. El desfile de actores y actrices italianos lo encabeza la reina indiscutible de las alfombras rojas, Monica Bellucci, que protagonizaUn verano ardiente,de Philippe Garrel. Pero, claro está, la artillería pesada la trae Hollywood: Ryan Gosling, Viggo Mortensen, Michael Fassbender, Keira Knightley, Madonna, Jude Law, Matt Damon, Gwyneth Paltrow, Al Pacino y, por supuesto, Kate Winslet, presente aquí por partida triple. Forma parte del rutilante reparto deContagio;es la protagonista de la aclamada miniserieMildred Pierce,que también será presentada aquí; y compite con Un dios salvaje, de Roman Polanski. El director polaco no pisará suelo italiano, pero podría dejarse ver a través de videoconferencia.

UN TRIUNFO DE MARCO MÜLLER/ Sin duda, las medallas hay que colgárselas a Marco Müller, que este año completa su segundo mandato como director artístico de la muestra. Todavía es una incógnita si renovará en el cargo durante cuatro años más. Al festival, sin duda, le interesa retenerlo a pesar de que su gestión ha acumulado numerosas zonas oscuras. En los últimos años, los hoteles y restaurantes han alcanzado precios tan prohibitivos que la prensa se lo tiene que pensar dos veces antes de desplazar aquí a sus profesionales. Asimismo, los estudios de Hollywood saben que justo después de la Mostra de Venecia empieza el festival de Toronto, un lugar mucho más barato y cómodo al que mandar a sus estrellas.

Más grave aun es el desastre organizativo crónico que la Mostra aqueja. Se suponía que este 2011 iba a inaugurarse el nuevo Palazzo del Cinema, en construcción durante los últimos tres años, pero las obras apenas han avanzado desde que en el 2009 se descubrió una alta concentración de amianto en el subsuelo sobre el que iba a erigirse el edificio. Los responsables del festival no han dado muestras de conseguir que las películas empiecen a su hora o que en la sala de prensa funcione internet, y el año pasado quedó demostrado que una simple tormenta puede poner en peligro el funcionamiento del festival. «El Lido no se va a inundar», prometió Müller hace unas semanas. A ver.