Cerrados 170 pisos de los 8.686 de la Barceloneta

la batida de urgencia realizada por los inspectores del ayuntamiento durante dos meses en la Barceloneta tras las masivas protestas por el auge de los pisos turísticos molestos en la zona ya tiene balance oficial: 170 pisos ilegales han desaparecido del mapa, la mayoría tras recibir la orden de cese, y nueve de ellos con precinto incluido. En otros 216 de los que hay pruebas (por denuncias vecinales) de uso turístico, este no se ha podido demostrar pese a haber realizado una media de cuatro visitas. De ello se desprende que presumiblemente hayan dejado de ejercer la actividad, aunque sea temporalmente.

La campaña se ha saldado con una radiografía completa del uso del parque de viviendas en la zona, aunque los vecinos discrepan en la valoración del resultado. Según detalló la concejala Mercè Homs, el barrio cuenta con 973 edificios con 8.686 pisos, de los que el 78,5% se destinan a vivienda. Del resto, 70 tienen licencia y, curiosamente, no constan problemas con ellos. Otros 170 (entre 178 expedientes abiertos) se han cerrado, con sanción de 9.000 euros, al margen de los 216 bajo sospecha. Pero el ayuntamiento asegura que otros 420 se destinan a oficinas y alquileres por temporadas, que otros 570 están en desuso o en obras, y que en 425 no se ha podido determinar el uso porque nunca había nadie.

SOSPECHAS / Homs considera que en principio serían 386 los que operaban en la ilegalidad. Por contra, el colectivo La Barceloneta diu Prou sospecha que al menos un millar más de los pisos sin apenas información tienen un uso turístico, sea eventual o continuado, o bajo disfraces de contratos temporales. Por eso, ayer exigieron que la investigación profundice en estos casos, aunque reconocieron el esfuerzo realizado, e insistieron destinar los cesados al alquiler social.

La concejala aseguró que aunque la campaña bloque por bloque ha finalizado, el ayuntamiento no bajará la guardia y seguirá manteniendo una vigilancia intensiva en el barrio y en el resto del distrito mediante inspecciones sorpresa. Ya se han incorporado 20 de los 60 nuevos inspectores en formación (para toda Barcelona), y se trasladará a la Fiscalía los casos de contratos fraudulentos detectados, y a la Agencia Tributaria todos los expedientes abiertos. En paralelo se abrirá un punto de atención al vecino.

La foto fija del barrio revela también que los pisos ilegales estaban en manos de 135 propietarios, de los que 104 eran personas físicas, y el resto jurídicas (empresas), en ambos casos mayoritariamente cuentan con más de un piso a su nombre en la ciudad, aunque se ignora el uso al que los destinan.