TÚ Y YO SOMOS TRES

TVE: de la manipulación al desbarajuste

Ferran MONEGAL

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Vestidos de negro. Y con cinta aislante tapando sus bocas. Así se han manifestado, una vez más, una inmensa mayoría de trabajadores de los servicios informativos de TVE. Exteriorizaban su indignación ante la maniobra del PP, que quiere seguir teniendo a TVE a su servicio.   Hombre, lo que ha conseguido en pocos años el búnker incrustado en las zonas claves tiene un mérito indiscutible. En todos los terrenos, no solo en los informativos. En materia de ficción, por ejemplo, el control de calidad sobre las series que compran con dinero público es demencial.

El miércoles estrenaron La otra mirada,La otra mirada teleserie sobre una escuela de señoritas en la Sevilla de 1920. Excelente ejercicio, con una actriz, Patricia López Arnaiz, que cautiva desde el minuto uno.  Buen retrato de aquella Andalucía, aquella España, donde las niñas de buena familia eran instruidas para triunfar en el mercado de la carne conyugal, cuando los señoritos con largos e importantes apellidos seleccionaban esposa con los mismos criterios que en las ferias de ganado de sus cortijos. Cómo es posible, me pregunto, que el mismo equipo que ha comprado esta excelente serie para el miércoles, se gaste nuestro dinero el jueves con la infumable Fugitiva,Fugitiva un culebrón de tercera regional que machaca a los actores y las actrices con un guion adquirido en alguna de las subastas de derribo que pululan en los subcircuitos más cutres. Consecuencia de este caos de control de calidad: la serie La otra mirada no llegó ni a los dos dígitos de cuota de pantalla. Es decir, la audiencia, desconcertada, no ve a TVE una plataforma fiable ni siquiera en materia de teleseries.

Podríamos hablar también, una vez más, del triste papel de José Mota José Mota, forzado a hacer caspa en lugar de ironía o humorismo. En el des-Informe Semanal –por seguir con el desastre– cada semana baten récords. El sábado, hablando de Cifuentes, decían: «En el tránsito de lo que se debería haber tenido, un máster, a tener lo que no se debería haber tenido, unas cremas, la responsable pública Cifuentes ahogó en la nostalgia...». ¡Ahh!  A quien ha escrito esta  filigrana deberían darle el Príncipe de Asturias de literatura fantástica y espejismos.

O sea, que el actual equipo del búnker directivo cabalga hacia la inutilidad más absoluta. Si cree el PP que esta TVE, tan suya, le va a ayudar a ganar las elecciones, van listos.