Bailarines de TV-3

Gran acierto el de Albert Om en Nit 10, la gala de presentación de la temporada de TV-3: apareció disfrazado de bailarina, con su tutú y sus zapatillas, un poco pepona si quieren, un poco recauchutada, un poco hinchable, pero bailarina de pies a cabeza. ¡Ah!, hay que aplaudirle. Hoy, efectivamente, las estrellitas de la tele actúan en sus cadenas como excelsas bailarinas. Bailan delicadamente al son que toca, hacen equilibrios y, en galas de presentación de temporada, se esmeran en hacer un posturismo muy vistoso que ayuda a que cuaje la espuma. Esta gala de TV-3 ha sido espuma sobre sí misma, como todas las galas televisivas del mundo, pero no ha sido una gaseosa cutre. Quizá lo más resaltable es que le han dado cancha a Manuel Fuentes (también a Sílvia Cóppulo), o sea, sinergia con Catalunya Ràdio, que es del mismo grupo. Habíamos leído hace poco en e-notícies unas declaraciones de Fuentes en las que se quejaba del ninguneo que TV-3 sobre él practica. Decía que no le dan ni un programa en la teva, y que a lo mejor tendrá que emigrar hacia otros paraísos. Hombre, todos los grupos multimedia se esmeran en construir una gran burbuja con sus criaturas. Les hacen packs laboralmente sugestivos. Les rentabilizan dándoles presencia en toda la múltiple arborescencia mediática del grupo. De esta forma consiguen crear universos cerrados sobre sí mismos, con la intención de que el espectador, o el oyente, se quede siempre ahí, confortablemente atrapadito. La presencia de Fuentes en Nit 10 hace suponer que su relación con TV-3 ha entrado en zona fluida. O sea, programa a la vista.

RISTO LO TIENE MÁS CRUDO -. Se ha presentado esta semana Risto Mejide en los Esenciales Ana Rosa, y le hemos visto enfadadísimo. Este pajarito tiene contrato con esa cadena, con Tele 5, pero desde diciembre del año pasado no le dan alpiste. Decía: «He fichado por un equipo de fútbol y me tienen en el banquillo. Estoy harto». ¡Ah!, tiene que ser tremendo, sí, estar todo el día vestido de bailarina y que no te den pista. Entonces Ana Rosa le dijo: «La tele a veces ficha a personas para que hagan programas, pero otras veces las ficha para que no los hagan». ¡Ahh!, qué cruel ha sido el apunte de la Quintana, pero al mismo tiempo qué exacto, qué verídico. Es verdad: a veces se contrata a una criatura únicamente para congelarla y evitar que la pueda contratar el enemigo.