SE ROMPE EL SILENCIO

La sensibilización por el 'caso Maristas' dispara las denuncias por abuso sexual infantil

MARISTAS

MARISTAS / periodico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

305 menores visitaron el año pasado la unidad especializada en abuso sexual infantil de los hospitales San Joan de Déu (Barcelona) Y Germans Trias (Badalona). Prácticamente un chico o chica por día. Este 2016 parece que la cifra va a ser todavía superior. Solamente en Can Ruti ya han atendido a 86 chicos y chicas, mientras que el año pasado fueron 56. Los expertos apuntan que este crecimiento de los casos se debe principalmente a la sensibilización social a raíz de los abusos destapados en dos centros de los Maristas en Barcelona.

DENUNCIAS EN TROMBA

La pederastia es tabú. Explicar públicamente lo sufrido causa congojo; incluso vergüenza. Pero el escándalo destapado en los Maristas parece haber “sensibilizado” a las familias, según el coordinador de la Unidad de Pediatría Social del Germans Trias, Antoni Natal. Ahora, él mismo alerta de la “saturación” que padecen en las unidades especializadas: “El problema que tenemos es que no podemos atender con la inmediatez que sería necesario, por lo que genera mucha angustia familiar”.

En algunos casos hay una lista de espera de 15 días e incluso de un mes para la primera entrevista con los especialistas, a no ser que se detecta algún caso urgente. La médico adjunta del Servicio de Pediatría y la coordinadora de la Unidad Funcional de Abuso al Menor, Marta Simó, admite que "son necesarios más recursos" para reducir un poco los tiempos de espera y añadir otras tareas no asistenciales, como la prevención en escuelas y la investigación.

NI UN SOLO EURO PÚBLICO

Las unidades de Can Ruti y Sant Joan de Déu no reciben financiación pública, a pesar que el primero incluso forma parte del Institut Català de la Salut (ICS). Sus recursos los tienen que conseguir a través de la Fundació Concepció Juventeny y de la Ordre Hospitalària Germans Sant Joan de Déu, respectivamente, motivo por el cual Simó ha pedido que estas unidades se incluyan en la cartera de servicios de la Conselleria de Salut, tal como ya reclamó en octubre el Síndic de Greuges, Rafael Ribó.

En el tratamiento interviene un equipo multidisciplinar de pediatras, psicólogos  y trabajadores sociales. Un personal que ahora mismo en Can Ruti es “limitado” y solo puede atender “consultas de diagnóstico en lugar de tratamiento”, denuncia Natal. De hecho, hoy por hoy dos tercios de los menores que han sufrido abusos son tratados en el Sant Joan de Déu, centro hospitalario que sí presenta los recursos suficientes para atenderles.