El sector turístico respira pero exige cerrar un pacto sin huelga

Las agencias de viajes mostraron anoche su satisfacción al conocer la renuncia de los controladores aéreos a convocar una huelga en agosto, aunque también hubo quien no ocultó su indignación porque traslada la incertidumbre a septiembre y los meses posteriores. Las patronales dijeron, de entrada, que se trata de una «buena noticia» no solo para la industria turística, sino sobre todo porque acaba con las dudas en las que se han visto inmersos los clientes en los últimos días.

Para Francisco Carnerero, presidente de la Associació Catalana d'Agències de Viatges (ACAV), la decisión de los controladores responde a que este colectivo era «consciente del daño que podía estar haciendo» ante una situación en la que ni siquiera se conocían las posibles fechas del paro. «El derecho a la huelga de los trabajadores es constitucional, pero nadie entendería una postura a favor de la huelga en agosto por el impacto que tendría en la industria y en los usuarios», remarcó Carnerero.

El hecho de que se mantenga la voluntad de seguir negociando también es un punto que aplauden algunas asociaciones del sector, como la Unió Catalana d'Agències de Viatges Emissores (UCAVE). «Socialmente supone una gran tranquilidad para mucha gente, sobre todo para el viajero vacacional que tenía su viaje contratado desde hacía tiempo», afirmó el presidente de esta asociación catalana, Alfonso Cuadrillero.

LAVADO DE IMAGEN / No todo eran, sin embargo, opiniones a favor. Rafael Gallego, presidente de la Federación Española de Agencias de Viajes (FEAAV), se mostró «igual de indignado o más», porque posponer la amenaza de huelga a septiembre y octubre supone un perjuicio para Canarias, que empieza entonces su temporada alta, y también al Levante, que sigue recibiendo turistas por esas fechas. «Lo que han hecho es intentar lavar la mala imagen», afirmó Gallego, que calificó de «absoluta desfachatez» la postura de los controladores. «El daño ya está hecho y lo que tendrían que haber hecho es aceptar un arbitraje independiente y retirar la amenaza de huelga», añadió.

Y es que, como recordaron ayer las patronales de compañías aéreas, los días previos de negociación han generado ya «graves daños al turismo y a la economía en su conjunto». En efecto, desde la semana pasada el sector ha ido advirtiendo de las serias pérdidas en las reservas de avión de última hora, dado que la amenaza de huelga hacía que comprar un billete en estas características se convirtiera en el juego de la ruleta rusa.

La consecuencia directa de esta incertidumbre fue, según advirtió la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos, la proliferación de reservas a otros destinos de última hora.

A ello cabe añadir que los medios de comunicación ingleses y el propio Ministerio de Asuntos Exteriores británico fueron avisando de las «importantes» consecuencias de la posible huelga. Cada año 13 millones de turistas británicos visitan España. La Federación de Agencias de Viaje también llegó a calcular que entre el 40% y el 50% de las reservas estaban en el aire. SDHp