Cita secreta en la Moncloa

Rajoy y Mas pactan flexibilizar el déficit y se encallan en la consulta

Rajoy y Mas, el pasado 8 de enero en la estación de Sants en Barcelona, con motivo de la inauguración del AVE a Girona y Figueres.

Rajoy y Mas, el pasado 8 de enero en la estación de Sants en Barcelona, con motivo de la inauguración del AVE a Girona y Figueres.

EL PERIÓDICO
MADRID / BARCELONA

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La esperada reunión entre el presidente del Gobierno y el de la Generalitat, Mariano Rajoy y Artur Mas, solicitada por este último, ya ha tenido lugar y ha servido para lograr un acuerdo no menor y evidenciar una constatación. El acuerdo consiste en que ambos se han conjurado para paliar la asfixia económica de Catalunya y del conjunto de España, mediante una flexibilización del objetivo de déficit autonómico. A ambos les interesa, les urge, no hacerse daño en este terreno. La constatación del encuentro fue, en cambio, que sigue intacto el rechazo frontal del Gobierno a la voluntad de CiU de llevar a cabo la consulta soberanista.

El encuentro -que trascendió este miércoles- se celebró el jueves en la Moncloa y, según fuentes conocedoras de la cita, Mas llegó y se fue en un coche. Ninguno de los dos gobiernos quiso confirmar de forma oficial ni la fecha ni el contenido de una cita de la que conocieron inmediatamente los detalles la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida. El día siguiente de la reunión, el viernes, en la entrevista que concedió a RAC-1, el president aseguró que aún no se había visto con Rajoy.

Pese a que la Unión Europea no ha hecho oficial una rebaja al objetivo de déficit para España, Rajoy garantizó a Mas que Hacienda permitirá a las autonomías un déficit menos severo que el 0,7% previsto. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, estará previsiblemente en Barcelona la próxima semana y podría concretar entonces qué limite fija a Catalunya. En la agenda económica, la más apremiante, la sintonía fue clara, según fuentes de ambos gobiernos. Cabe recordar que CiU y el PP han compartido durante años la misma política liberal, favorable a la austeridad y los recortes.

DIÁLOGO SIN CONCRECIÓN / Donde no hubo avance fue en la distancia que separa a Rajoy y Mas sobre el referendo de autodeterminación. Quienes, en el entorno del president y en Unió, confían en una vía intermedia entre el independentismo irrenunciable y el inmovilismo español no tienen muchos motivos para la esperanza. Mas daba al encuentro una notable importancia. para intentar apelar al factor personal de un presidente del Gobierno al que conoce desde hace años y que no defiende, afirman en CDC, las tesis más centralistas del PP. Pero la entrevista no dio frutos. «Estamos donde estábamos», asumen en Convergència. Rajoy no acepta ningún tipo de consulta. «No sabe cómo quitarse de encima la Brunete mediática», interpreta un conseller.

Lo que sí podría poner sobre la mesa el presidente es un modelo de financiación favorable a Catalunya. Es lo que le reclama la líder del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, con quien también se reunió la semana pasada para preparar la cita con Mas. Camacho apela a su propuesta estrella en campaña: un sistema que ofrezca a la Generalitat un modelo singular, diferente al del resto de comunidades. En cambio, Montoro es menos proclive a esta fórmula. La alternativa que maneja una parte del Ejecutivo central es aprobar un modelo basado en que las autonomías reciban financiación en función del coste real y detallado de sus respectivas competencias.

Conclusión: pese a la pompa dada al diálogo entre ambas partes en los últimos días, en la Moncloa ven difícil que Mas pueda combinar una agenda de acuerdos económicos con Rajoy que, a la vez, satisfaga las aspiraciones de su socio, Esquerra. Y en CDC constatan que pese a que el pacto con ERC incluye el ejercicio del derecho a decidir, nadie sabe contestar con qué arquitectura legal se llevará a cabo mientras el PP se niegue a aceptarlo. Mas tiene oxígeno pero sigue sin disponer de una base sobre la que recorrer el camino soberanista prometido.