LA NUEVA LEGISLATURA

Qué gana CDC con el apoyo al PP en el Congreso

Si logra grupo parlamentario, la nueva CDC recibirá 500.000 euros al año más la devolución del millón y medio que gastó en la propaganda electoral

Francesc Homs, junto al resto de diputados del PDC, en el Congreso de los Diputados.

Francesc Homs, junto al resto de diputados del PDC, en el Congreso de los Diputados. / periodico

IOLANDA MÁRMOL / MADRID

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Suelen defender los líderes políticos la necesidad de disponer de grupo propio en el Congreso puesto que esto les permite tener voz autónoma en Madrid. Implica un portavoz, tiempo de intervención en los plenos y otras prebendas de las rutinas parlamentarias. Pero existe otro motivo que no suelen mencionar, aunque es capital, el económico. Tanto la Ley Orgánica del régimen electoral general como el viejo reglamento del Congreso –es de 1982- establecen ciertos privilegios monetarios para los partidos que han logrado configurar un grupo propio.

¿Qué consigue CDC con el apoyo al PP para presidir el Congreso y la Mesa? De momento, recuperar un millón y medio gastado en ‘mailing’ en campaña, más medio millón de euros al año, importes que recibe gracias al blindaje del grupo propio. Fuentes populares han asegurado que los convergentes negociaron tener esta autonomía parlamentaria a cambio del apoyo que el martes le prestaron en las votaciones en el Congreso. Obtienen, por lo tanto, bastante más de lo que dice Xavier Domènech cuando les acusa de "venderse por un plato de lentejas".

De momento, Convergència recibirá, según estipula el artículo 28 del reglamento, una subvención fija de 28.597 euros al mes. Además, una ayuda de 1.645 euros mensuales por cada uno de sus ocho diputados. En total, al año, esto supone 501.132 euros.

A esa cifra habrá que sumar otras que los diputados recibirán por otras cuestiones, como complementos por ser miembros de la Mesa, comisiones y otros gastos, que se definirán en los próximos días, cuando queden configurados los grupos parlamentarios.

Además, la Ley Electoral también establece otras ayudas que sólo se conceden a quienes hayan conseguido grupo propio en el Congreso. Se trata de la devolución del importe que hayan invertido en propaganda electoral durante la campaña, el denominado ‘mailing’. Convergència se gastó 1,5 millones en ese concepto el 26-J, pero si no obtuviese esa autonomía parlamentaria, no podría recuperarlos.

MANGA ANCHA O APLICACIÓN ESTRICTA

Es lo que le sucedió a IU tras el 20-D, que solo obtuvo 2 diputados y se vio destinado a quedar integrado en el grupo mixto, lo que le impidió recibir lo que se había gastado en ‘mailing’ de campaña. Aunque entonces ERC propuso una fórmula de ‘rescate’, el PP y C's vetaron la opción –a pesar de que hay precedentes- porque consideraron que existía fraude de ley en la operación, puesto que Alberto Garzón había anunciado que lo hacían exclusivamente para recibir la subvención.

El portavoz convergente, Francesc Homs, ha venido asegurando en los últimos días que no ha tenido que negociar el grupo propio con el PP porque, aunque no llega a los requisitos mínimos que establece el reglamento –haber conseguido el 15% del voto en las circunscripciones en las que se presenta-, existen precedentes en el Congreso en los que esa exigencia ha sido rebajada. Y es cierto. La Cámara baja ha buscado en numerosas ocasiones triquiñuelas legales para beneficiar o castigar a determinados partidos.

Sin embargo, como es un criterio arbitrario, para recibir el premio de tener grupo propio vulnerando las rigideces del reglamento es necesario contar con la aprobación de la Mesa, que decide con laxitud o rigidez según quién la controle. Es más un criterio político que jurídico, admiten los letrados de la Cámara. Apoyando al PP, CDC se garantizó este martes tener de cara esa voluntad.  

LOS AGRAVIOS COMPARATIVOS

La duda se disipará en cuestión de días. Este miércoles se abrirá el plazo para que los partidos registren sus propuestas y a finales de la semana próxima la Mesa –controlada por PP y C’s- decidirá qué grupos propios aprueba. En Podemos ya dan por descontado que habrá manga ancha con CDC, pero que serán escrupulosamente rigurosos con la solicitud de los socios territoriales de los morados. En Comú Podem, En Marea y A la valenciana, intuyen, volverán a quedarse sin autonomía por una aplicación estricta del reglamento, en su artículo 23, que indica que no podrá concederse grupo propio a aquellos que no se hayan enfrentado en las elecciones.