El PP recupera la catalanofobia para arremeter contra Ciutadans

Seis días, menos de una semana ha tardado el PP en echar mano de la rentable catalanofobia como arma política en la campaña electoral andaluza. La diferencia es que esta vez la cabeza de turco utilizada no ha sido un político soberanista, sino todo lo contrario. Ha sido Albert Rivera, el líder de Ciutadans, que con su expansión por España se ha convertido en uno de los principales peligros electorales para los populares. "No quiero que a Andalucía se la mande desde Catalunya, ni un presidente que se llame Albert". La frase la ha pronunciado este miércoles en un mitin el delegado del Gobierno en la comunidad, Antonio Sanz, dejando tras de sí un buen reguero de críticas pero ninguna puntualización.

Curtido en campañas electorales junto a su inseparable Javier Arenas, Sanz recogía con esa frase el 'argumentario' con el que el PP pretende templar los ánimos del votante insatisfecho que se le puede escapar hacia Ciudadanos, y es identificar a esta fuerza política como un partido de ámbito puramente catalán y que carece de un proyecto real para el resto del país, o incluso un proyecto estatal, y que se limita a pescar en río revuelto.

Con estos mimbres, el candidato del PP a la Junta, Juan Manuel Moreno Bonilla, no ceja en repetir que él representa la única opción de cambio verdadero en Andalucía, el auténtico voto útil, y que apoyar a cualquier otra opción solo sirve para perpetuar al PSOE. Y esta es la tesis que ha repetido  la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, en Cádiz: "Lo que importa es que el candidato de Ciudadanos en Andalucía está pactando con el PSOE". En cuanto a las palabras de Sanz, fue algo menos explícita: "La procedencia de cada uno no es el dato más importante porque siendo catalanes somos profundamente españoles".

EL PP, COMO MAS

Rivera no tardó en salir al paso de inmediato y, en Twitter, comparó el discurso de Sanz con el del soberanismo: "Señor delegado del Gobierno del PP en Andalucía, me da igual como se llame, apunte: Catalunya es España. ¿O piensa el PP como Artur Mas?". Rivera, de madre malagueña, se declaró "orgulloso de ser catalán, español y europeo", y auguró que el PP "no gobernará ni Andalucía ni Catalunya con un discurso como ese".

La presidenta de la Junta y candidata del PSOE, Susana Díaz, enmarcó las declaraciones de Sanz en la batalla entre el PP y Ciudadanos por el electorado conservador, pero censuró que un cargo institucional "entre en el cuerpo a cuerpo electoral".