Historias de gente normal haciendo cosas normales: 'La casa' de Paco Roca se hace película

La acción de ‘La casa’, película de Álex Montoya que logró los premios al mejor guion, música y el del público en el festival de Málaga y que acaba de presentarse en el BCN Film Fest, comienza el 21 de octubre de 2015. El cómic homónimo de Paco Roca se editó en diciembre de aquel año. La fidelidad a la novela gráfica original es absoluta, pero con algunos cambios y matices. Roca ya había sido adaptado antes en formato de animación (‘Arrugas’) y también se había llevado a la televisión una obra dibujada por él, ‘El tesoro del cisne negro’ (convertida en la serie de Amenábar ‘La fortuna’). Aquí se enfrenta a la adaptación en imagen real de un cómic autobiográfico en el que relató las relaciones con sus hermanos un año después de la muerte de su padre. El dilema está en que hacer con la casa en la que pasaron tantas horas de su infancia y donde el padre vivió los últimos años de su vida.

 Cuándo le proponen adaptar uno de sus cómics, ¿qué le pide al director? O dicho de otro modo, ¿cómo le sedujo Álex Montoya para llevar al cine ‘La casa’? “Álex empezó a trabajar en el filme poco tiempo después de salir el cómic”, nos explica Roca. “Era difícil de trasladar, ya que es una historia muy personal sobre mis padres y la casa que funcionaba más con emociones que con una estructura clara. Con Álex conectamos de inmediato. Vi un anterior filme suyo, ‘Asamblea’, y me gustó mucho como manejaba los personajes. Hablamos muchos de los miedos que tenía él al hacer la adaptación”.

 El cómic y la película empiezan igual, con una situación de mucho impacto dramático tratada sutilmente: el padre sufre un ataque en el interior de la casa, se recupera pesadamente y sale al exterior; en la siguiente secuencia, un año después, uno de sus hijos y la compañera de este entran en la casa y sabemos que el padre falleció. Roca encuadra las viñetas de un modo concreto y vemos el rostro del padre. Montoya compone los planos de forma distinta y no le vemos la cara. “Nos guardamos el rostro del padre para más adelante”, comenta el director. “El primer guion que hice era igual que el cómic de Paco. Después, en los siguientes tratamientos, subimos la tensión entre los hermanos y guardamos al padre hasta que pasamos al hospital, y entonces él recuerda cosas del pasado por primera vez”.

 Luis Callejo interpreta al padre, al que iremos descubriendo mediante recuerdos alternos de sus hijos filmados como si de películas familiares se tratara. David Verdaguer es José, Olivia Molina su compañera Silvia, Óscar de la Fuente es otro de los hijos, Vicente, y Lorena López es la hija, Carla, aunque en realidad el tercer hermano es hombre y se llama Carlos. “Pon cosas tuyas, me decía Paco”, recuerda Montoya, y de su cosecha hay otros elementos, como la fiesta de toda la familia y la aparición de un come discos, aquel artilugio técnicamente a prueba de bombas que podías colgarte del hombro y permitía escuchar discos sencillos y andar o bailar al mismo tiempo.

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 Roca y Montoya dialogan entre ellos: “Lo que has colocado tú funciona muy bien en el cine, como la música, pero no me habría dado juego en el cómic” le dice Roca. “Íbamos a utilizar ‘Porqué te vas’, la canción que aparece en ‘Cría cuervos’ de Saura, pero mi mujer, que es también productora del filme, me sugirió que pusiera otra de Jeanette, ‘Oye papá, oye mamá’”, le contesta Montoya.

 En la vida real, la casa se la quedó el propio Roca. Y allí se ha rodado el filme durante 25 días hábiles; Roca dedicó uno año y medio al guion, bocetos, dibujo y color de su obra. Pero la casa actual no es exactamente igual a la dibujada en el cómic: “Había reformado una parte y la geografía de la casa no es hoy exactamente la real, así que hemos tenido que falsearla un poco para que sea como la dibujada”.

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 “Cuando trabajas con lo autobiográfico tienes pudor y te censuras un poco”, reflexiona Roca. “Iba a desnudar a mis hermanos, no solo a mí”. El personaje que le representa no es dibujante, sino novelista. “Esta distancia con la realidad me servía mucho. Hago historias de gente normal haciendo cosas normales y busco en la cotidianidad los elementos con los que nos sentimos identificados”. Sus hermanos, al principio, no entendían el interés de la ficción propuesta por el autor.

 “Paco es muy sintético, hace trazos simples, colores sencillos” nos dice Montoya. ¿Cómo llevar ese particular mundo y estilo a las imágenes reales en movimiento? “El cine puede jugar en un territorio distinto al del cómic. Un dibujo nunca puede ser un actor” opina Roca. ¿Leyeron la novela gráfica los integrantes del reparto? “Muchos compraron el cómic, o lo habían leído, pero yo dejó hacer a los actores, ellos son profesionales y contribuirán a la construcción de los personajes”, explica Montoya. El cineasta también guardó una cierta distancia y no quiso conocer a los hermanos de Roca al hacer la película.