González insiste en ser candidato pese a que el caso sobre su ático se enturbia

El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, se vio forzado de nuevo ayer a dar explicaciones sobre el polémico ático de lujo del que disfruta en Marbella. El dirigente conservador se presentó como víctima de un intento de «extorsión policial» después de que El Mundo publicase que pidió ayuda a dos comisarios para ocultar que es inquilino de un inmueble adquirido por un testaferro a través de una sociedad creada ad hoc y radicada en un paraíso fiscal. González anuló su agenda para desmentir en rueda de prensa dicha información. Según su versión, el encuentro sí se produjo, pero a petición de los mandos policiales, quienes usaron la cita para intentar «chantajearle» y tratar así de encubrir una investigación policial sobre el inmueble que, a juicio de González, fue ilegal.

El presidente madrileño ahondó por tanto en sus acusaciones hacia la policía. El enredo no le impidió proclamar, una vez más, su «empeño» en ser el candidato del PP en las elecciones autonómicas de mayo. «Las extorsiones, los chantajes y las informaciones adulteradas no pueden decidir quiénes serán los candidatos», retó a la cúpula del PP, que no se dio por aludida.

El vicesecretario de organización y coordinador de campaña popular, Carlos Floriano, no solo evitó respaldarle sino que avisó de que el comité electoral del PP -que en última instancia ejecuta las órdenes de Mariano Rajoy- estudiará «todos los elementos» para decidir quiénes integran las listas en Madrid. Fuentes del Gobierno esquivaron la cuestión con una respuesta similar. Todo ello parece apuntar que las opciones de González se complican.