La preocupación por la corrupción se dispara hasta alcanzar al 54,3% de los ciudadanos

La inquietud ciudadana por la corrupción se ha disparado a raíz de los recientes escándalos que afectan al PP. El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), dado a conocer este martes, refleja que el 54,3% de los ciudadanos, 12 puntos más que hace un mes, citan este fenómeno como problema, solo por detrás del paro, que alcanza el 71,4%. Muy por detrás se encuentran los problemas de índole económica (21,1%) y los políticos y los partidos (18,1%). 

El trabajo de campo del barómetro se realizó entre el 1 y el 9 de mayo, semanas después de conocerse que Mariano Rajoy tendrá que testificar en el juicio del ‘caso Gürtel’, sobre la financiación irregular en su partido, así como del estallido del ‘caso Lezo’, que investiga la supuesta corrupción en la empresa pública de aguas Canal de Isabel II, dependiente de la Comunidad de Madrid. La operación, que se centra en el desvío de fondos públicos en beneficio de dirigentes del anterior Ejecutivo autonómico del PP, que ha sembrado dudas sobre el funcionamiento de la Justicia y provocó también el ingreso en prisión del expresidente madrileño,<strong> Ignacio González</strong>, por los delios de organización criminal, prevaricación, malversación, cohecho blanqueo, fraude y falsificación documental.

ANTECEDENTES

En el último estudio del organismo público, divulgado a comienzos de mayo con datos recogidos en abril, el 42% de los españoles citaba la corrupción como un problema. Es un porcentaje alto, pero algo menor que el de un mes antes, cuando alcanzó el 44,8%. 

La corrupción empezó a aparecer entre las principales inquietudes de los ciudadanos en noviembre del 2011. No se ha movido de los primeros lugares desde entonces, llegando a alcanzar en noviembre del 2014 el máximo histórico del 63,8%. Desde hace dos años, sin embargo, el porcentaje de españoles que decían estar preocupados por este fenómeno no había superado el 50%. 

El estudio, como suele ser habitual, también refleja el profundo pesimismo de la población española. Solo un 5,4% considera que la situación económica es buena. Quienes opinan que es regular, mala o muy mala, por el contrario, representan al 94% de los ciudadanos. Y las previsiones siguen la misma estela. Solo un 23% de los casi 2.500 encuestados anticipa que la economía mejorará dentro de un año, frente al 63% que cree que será igual o peor.