Premios Indomable

Artículo 205. Y como cada final e inicio de año entregamos los Premios Indomable, unos galardones que alcanzan ya su cuarta edición. Los primeros fueron en el artículo 48; los segundos, en el 99; los terceros, en el 152, y estos, los cuartos, en el 205. Me gusta ver cómo los números van transcurriendo y los Premios Indomable son fieles a su cita.

Quizá valga la pena recordar por qué se denominan así. Tiene que ver con una película que me entusiasma:El Indomable Will Hunting. Cuando en el año 1998 entré en el cine para verla no sabía nada de ella, pero cuando acabó estaba totalmente conmocionado. Esta película cambió algo dentro de mí y es por ello que cuando un espectáculo me fascina siempre pienso que tiene algo de indomable. Aquí van los ganadores de los Indomable 2010, lo mejor de este año... al menos para mí.

Indomable al mejor programa de televisión:El convidat (TV-3) yArucitys (8TV). Dos programas muy diferentes, pero ambos me hacen pensar y sonreír. Espero que en la próxima temporada haya unconvidatsobreArúsyAngie y se unan mis pasiones.

Indomable a la mejor canción:El Perro, deMiguel Bosé.Marcó mi verano y ya no dejó de acompañarme el resto del año. He creado, reído y disfrutado al lado de esta canción.

Indomable a la mejor obra de teatro:Le Presbytère (Festival de Peralada). En julio, este espectáculo del Béjart Ballet Lausanne me tocó el esófago e inundó mi mente con canciones y movimientos inolvidables.

Indomable al mejor libro:De qué hablo cuando hablo de correr, deHaruki Murakami(Editorial Tusquets). Es el libro que marcó mi abril y me enseñó a sentir las vivencias y las frustraciones en la piel de otro escritor.

Indomable a la mejor película:Cómo entrenar a tu dragón. Mezcla emociones, humor, ternura, lucha y un sinfín de los mejores sentimientos que puede tener un filme. Por no hablar de ese final, que es absolutamente colosal, sobre las pérdidas y las ganancias.

Y, para acabar, el Indomable a la mejor frase. Cada vez que la escucho siento cuánta verdad posee: «Cuando crees que conoces todas las respuestas, llega el Universo y te cambia todas las preguntas».

Deseo que en el 2011 se cambien miles de preguntas para que tengáis que encontrar miles de nuevas respuestas. ¡Feliz año, indomables!