Al contrataque

Pasen frío, pero no molesten

XAVIER SARDÀ

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Cuatro meses de rescate. ¿Pero de qué Grecia hablamos? Los países están dejando de ser uno. ¿De qué España hablamos? ¿De la que se nutre y trabaja o de la que anda en el precipicio ese del tercer mundo doméstico? Hay como mínimo dos Grecias. ¿Cómo vamos a pedirle a la gente desesperada que mantenga posiciones severamente racionales propias de los que cortan el bacalao? «Sabemos que están ustedes mal alimentados, que pasan frío y que les ahoga la depresión, pero, por favor, compórtense como Dios y Merkel mandan. Han votado ustedes a un Gobierno irresponsable. Ahora no se quejen».

Si la racionalidad fuese compensatoria, no existirían religiones ni abogados. Siempre se le pide al marginado paciencia, que es «la constancia valerosa que se opone al mal». Paciencia viene del latín pati, que significa sufrir. Pues eso, si la vida pica, se rascan, se desesperan en silencio y punto.

Ante la enormidad del dislate, la gente se está cansando de los asuntos manidos. Los políticos creen que los pobres y los medio pobres se han vuelto locos porque están hasta los genitales de tanta tiniebla y tanto carterista. La mayor parte de los políticos se anquilosan en lo razonable cuando medio país naufraga. Blas de Otero: «Junto al pozo amargo de la soledad, la fronda de la solidaridad».

Catalunya es una cierta excepción. Mas dice que la Syriza catalana es Convergència y algunos le creen. Pero la radicalidad de los convergentes es acomodaticia, repeinada y muy por si acaso. Aquí es compatible sentirse Gandhi sin dejar de comprar el tortellet del domingo. Eso sí, a los de Podem no les consideramos de casa nostra. Aquí, más allá de las teresines todos son sans-culottes y de mal gusto. Aquí nos queremos independizar hasta de nuestros rojo-pobres.

La mitología de Europa

La Europa racional norteña y rescatadora se olvida por completo de nuestros orígenes mitológicos. Griegos, claro. La fenicia Europa era una muchacha que fue seducida por el dios Zeus transformado en toro. El tal Zeus se la lleva de Tiro a Creta volando a lomos. La bella Europa se entera de que el toro es en realidad un dios y cae rendida. Así que, según la mitología, el nombre de nuestro viejo continente proviene del amor entre una muchacha mortal y un dios-toro. Zeus es un superhéroe con un carácter difícil y sus atributos son el relámpago, el águila y el roble. Deberían saberlo los hombres de negro. Derrotado el padre, Zeus ocupó su trono en el Olimpo. Se lo hizo con muchas mujeres divinas o mortales, y con algún jovencito. Vamos, que el continente no dio sus primeros pasos de manera muy racional, que digamos. Merkel, toma nota y bájate del lomo de Varoufakis, que con tu peso no hay toro que vuele.