tú y yo somos tres

«En la cama soy una señora»

FERRAN MONEGAL

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Ha tenido un éxito bárbaro Pablo Motos en su entrevista con Mariló Montero (El hormiguero, A-3 TV). Mérito de ambos, indiscutiblemente. De entrada, ella ya se presentó guerrera: blusa suelta, desabrochada, canalillo del frontis  totalmente al descubierto, escasa tela en el abdomen, mostrando su ombligo a cada movimiento... Ante este panorama, tan sugestivo y suelto, Motos entró al trapo de cabeza. «¡Estás muy buena!», le decía, «¡Si te agachas se te va a ver todo!». ¡Ah! Hablaban con una proximidad enternecedora, sus rostros casi pegados -menos de 10 centímetros entre ellos- jugando los dos a la ratita y el ratón por la vía de la insinuación sexual continuamente. «Trato de encontrar hombres inteligentes en la cama. Inteligencia sexual. Hay que hacer todas las posturas, limpiamente. La higiene es fundamental. Y sin prisas. Acariciarse. Olerse. El hombre que tiene una actitud pasiva, como dicen que es Paquirrín, pues no. Comí con el pequeño Nicolás, pero no me lo llevaría a la cama; solo tiene 20 años.  Yo, en la cama, soy una señora», iba soltando Mariló zambullida en el juego. Y Motos, también completamente sumergido, iba añadiendo: «A las mujeres pasivas las llamamos las novias cadáver: a veces hasta les tomamos el pulso a ver si... Tengo un método para saber cuándo vosotras tenéis un orgasmo: se os engordan los deditos de los pies, ¡no falla! Si tu eres una mujer paciente, Mariló, ¡que sepas que yo soy el Dalai Lama!». Y así, mucho rato. Interesante y entretenido recreo. Esta vez la habitual espuma del programa ha trascendido lo infantil y se ha instalado en una dimensión nueva: la entrevista picante en todo su esplendor. Inofensivo pasatiempo.

En casa nos ha gustado mucho el momento en que Motos le sacó aquella foto, tan espectacular, en la que se ve a Mariló paseando su hermoso cuerpo por palacio el día de la coronación de Felipe VI. ¡Ahh! Pasa ella con sus carnes envueltas en una gasa blanca, camino de la genuflexión ante los nuevos Reyes, y un cuadro de pollastres principales -el jefe de la casa regia, un almirante de la Armada, altos cargos de la corte...- la miran absortos ante aquella explosión de curvas en movimiento.  «¡Están todos pendientes de tu culo!», le decía Motos. Y Mariló se dejaba mecer haciendo posturitas y riendo. Seguro que a la mañana siguiente su programa en La 1, por ósmosis con El hormiguero,  habrá tenido un subidón de audiencia.