Amor y matanza en El Cairo

Una musulmana de El Cairo mantiene una relación amorosa con un cristiano. Una relación que acaba provocando 13 muertos y 140 heridos. Era un amor tabú que enfrentó a ambas familias de tal forma que los padres de los dos pretendientes murieron violentamente. Tras el funeral, un grupo de musulmanes prendió fuego a la iglesia de Atfih, al sur de El Cairo, y atacó después viviendas cristianas. Los cristianos coptos habían cortado días antes una de las principales autopistas de acceso a la capital, y fue entonces cuando se inició la pelea con los salafistas: 13 muertos y más de un centenar de heridos.

El suceso es de por sí trágico, pero hay que añadirle que se trata del primer encontronazo religioso tras la caída deMubarak. Poco o nada hizo la policía para evitarlo.

Hace un par de años estuve en Jerusalén con una familia judía, uno de cuyos hijos había muerto en un atentado cuando hacía la mili. Digamos que mi conexión con ellos era perfecta hasta que pregunté: «¿Qué pasaría si vuestra hija se enamorase de un musulmán?» Eso fue otro cantar. Tras un inquietante silencio, el padre me contestó: «Nada si él se convirtiese al judaísmo». Es evidente que la misma respuesta a la inversa me habría dado un padre de familia musulmán en Jerusalén.

Que los dioses y las religiones inventadas por el ser humano sirven para crear abismos insalvables es sabido. Y que en situaciones conflictivas las creencias son además munición letal es evidente.

Pero, ¿y aquí? Como el orientalismo es una materia de la historia creada por el Reino Unido y Francia y por lo tanto es un academicismo desde la autoridad colonial, lo que sucede en esos países nos suena a exótico y paternalmente primitivo. Violencias al margen, ¿cómo vivimos aquí los contrastes religiosos?

¿Cómo reaccionaría un padre catalán sila nenale viniera con un musulmán creyente catalán?

¿Cómo reaccionaría un matrimonio catalán del Opus Dei siel nenquisiera casarse con una judía ortodoxa?

¿Cómo reaccionaría un rector de parroquia catalán al que pidieran que bautizase al hijo de un católico y una musulmana que viste chador?

¿Cómo reaccionaría un matrimonio catalán judío ortodoxo sila nenale viniera con un judío ortodoxo de Etiopía de piel oscura ?

¿Cómo reaccionaría un catalán de origen palestino sila nenale viniera con un judío catalán? ¿Y viceversa?

¿Cómo reaccionaría un matrimonio progre siel nense hiciera del Opus Dei? ¿Y si se convirtiese al islam?

Eladivina quién viene esta noche de la película de este nombre seguramente no está tan superado como creemos y, religión al margen, las cuestiones nacionales no son menores. ¿Nos sería inicialmente indiferente que nuestros hijos se enamorasen de un rumano o de una rumana? ¿Y del chino o la china del bazar de la esquina?

Caemos en el etnocentrismo europeo de pacotilla pensando que la intransigencia es solo cosa oriental o tercermundista. La intransigencia la llevamos dentro y hay que luchar contra ella en lo personal, en casa, en el barrio y en la ciudad de cada cual. Yo qué sé...