Mathieu Barthelat: el hombre que viste a Brigitte Macron

La industria gala de la moda tiene una buena aliada en el Elíseo. Lo que lleva puesto Brigitte Macron en los actos oficiales –y no digamos cuando viaja al extranjero con el presidente de la República– se escruta como si de su atuendo dependiera el futuro de ese 'chic style' que los franceses han conseguido asociar a la imagen de marca del país. Brigitte Macron asume sin grandes problemas un rol que va adaptando paulatinamente a su personalidad. Un carácter desenfadado que se refleja en su manera de vestir y que ha evolucionado ligeramente desde sus primeras apariciones públicas. 

Sigue confiando en las creaciones de Louis Vuitton,  pero ha ampliado el abanico incorporado a su guardarropa otras marcas. Detrás de esos cambios está Mathieu Barthelat Colin, un estilista de 37 años del que la prensa francesa destaca unánimemente su discreción. «El hombre del misterio», dijo de él 'The New York Times'. 

Aunque permanece en la sombra, Barthelat Colin no es un desconocido. Tras estudiar en la Sorbona, este antiguo responsable de comunicación de Zadig&Voltaire o Cerruti nacido en Borgoña trabajó como 'free lance' desde el 2011 y fue el encargado del vestuario de personalidades como el actor Charles Berling o Laury Thilleman, ex Miss Francia. También fue asesor en varios programas de televisión, entre ellos Bachelor o The Voice. De la tele pasó al Elíseo por casualidad. 

Fidelidad

Una noche de verano del 2016, a la salida de una representación teatral, avistó a Brigitte Macron y le propuso trabajar para ella. La primera dama aceptó dejarse aconsejar por un profesional y el tándem que forma con el estilista parece funcionar de maravilla. La fidelidad a las creaciones de Nicolas Ghesquière que mostraba Brigitte Macron cuando su marido era ministro de Economía se mantiene, pero ya no es total. 

A él debe la primera dama francesa sus ya famosos trajes por encima de la rodilla

Barthelat la ha orientado hacia colecciones muy en boga de Courrèges, Dior o Balmain e incluso hacia firmas más asequibles, como Paul Ka o Sandro. Y es Barthelat quien escoge los icónicos 'blazer', los abrigos de estilo militar y los vaqueros aguamarina que le gustan a la primera dama cuando quiere vestir de manera informal. 

A su gurú de la moda le debe también un maquillaje más natural, sus chaquetas estructuradas y sus ya famosos vestidos por encima de la rodilla. Para esta mujer de 63 años que rompió el tabú de elegir una pareja mucho más joven,  la edad no es un freno mental. 

Invitados al Elíseo

El pasado 5 de marzo, aprovechando la Fashion Week de París, la pareja presidencial invitó al Elíseo a lo más granado del mundo de la moda nacional y extranjera. A la cena acudieron un centenar de creadores y estilistas, entre otros Jean Paul Gaultier, Haider Ackermann, Maria Grazia Chiuri, Sarah Burton, Thom Browne, Elie Saab, Inès de la Fressange, Christian Louboutin o Stella McCartney. 

«No podría recibiros sin rendir homenaje a mi esposa Brigitte, que defiende la alta costura francesa y siente una gran admiración por el trabajo que hacéis», les dijo el presidente antes de cederle la palabra a ella. «La primera vez que bajé de un avión, lo primero que me preguntaron es qué llevaba puesto. Ahora viajo sistemáticamente con vosotros, porque me ayudáis muchísimo y quiero hablar de la excelencia francesa que representáis», apuntó ella.

Entre los invitados estaba, lógicamente, el hombre que nutre el armario de la primera dama francesa. Barthelat dejó de lado su carácter discreto y colgó en su cuenta de Instagram una foto  llena de glamur en la que aparece junto a Brigitte Macron y la todopoderosa reina de la moda Anna Wintour.