Los socialistas logran que la UE se abra a la flexibilidad en los ajustes

La Unión Europea (UE) apostará hoy por aprovechar las posibilidades de flexibilidad en los ajustes que existen en el pacto de estabilidad del euro para aumentar las inversiones, el crecimiento económico y la creación de empleo, según el borrador de agenda estratégica para los próximos cinco años que discutían anoche los líderes de los Veintiocho. La primera jornada de la cumbre europea se desarrolló en Ypres para reafirmar el compromiso con la paz coincidiendo con el centenario del inicio de la primera guerra mundial.

El documento también promete una mayor sensibilidad social, «una mayor firmeza contra la inmigración irregular», un endurecimiento de la lucha contra la delincuencia y una mayor protección a las identidades nacionales para responder al malestar expresado por los ciudadanos con sus votos a los movimientos populistas y antieuropeístas.

EXIGENCIAS SOCIALISTAS / Las referencias a la flexibilidad en reducir el déficit público, a las inversiones en infraestructuras y a la corrección de las desigualdades sociales en la agenda estratégica de la UE son las concesiones ofrecidas por los gobiernos conservadores a los líderes socialistas para asegurarse su respaldo a la nominación del exprimer ministro luxemburgués, el democristiano Jean-Claude Juncker, como candidato a presidir la Comisión Europea.

El presidente francés, François Hollande, y el primer ministro italiano, Matteo Renzi, defendían reforzar esas referencias a la flexibilidad y a la importancia de las inversiones para poder utilizar el gasto público para impulsar la reactivación económica y disponer de más margen para reducir el déficit y el nivel de endeudamiento público.

Pese a esas referencias, la agenda estratégica centra su énfasis en la continuidad de las reformas económicas y laborales para mejorar la competitividad como la principal receta para salir de la crisis.

El documento también incluye varías referencias a la liberalización económica y a la limitación de los campos de actuación de la UE, para contentar al primer ministro británico, David Cameron, y amortiguar su derrota al no poder impedir que se nombre hoy a Juncker como candidato a presidir la próxima Comisión Europea.

«La UE ha de concentrar su acción en los ámbitos en los que realmente puede marcar la diferencia. Debe abstenerse de actuar cuando los estados puedan lograr mejor los mismos objetivos», señala el borrador  para satisfacer las exigencias de Cameron de primar la actuación de los gobiernos nacionales y restringir el alcance de las políticas europeas.

La cancillera alemana, Angela Merkel, señaló antes de empezar la cumbre que confiaba en que se podrían llegar a «compromisos» sobre las directrices políticas que los líderes de la UE darán al nuevo presidente de la Comisión Europea y «dar un paso hacia el Reino Unido».

No obstante, Cameron volvió a insistir en que quería someter a votación la nominación de Juncker, a pesar de haber quedado totalmente aislado y de que solo puede contar con el respaldo del controvertido primer ministro húngaro, Viktor Orban. «Habrá un voto y ya veremos cuál es el resultado. Es absolutamente vital que la gente sepa que hago lo que digo», declaró Cameron. «Mi mensaje a los demás líderes es que el enfoque que piensan tomar es erróneo para Europa», insistió Cameron al llegar a la cumbre, en referencia a aceptar que los partidos políticos del Parlamento Europeo puedan imponer a los líderes de la UE el candidato a dirigir la Comisión Europea. Cameron considera que eso implica una cesión de liderazgo político y reforzar la iniciativa y el peso político de la Eurocámara en detrimento de los líderes de los Veintiocho.

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, no participó ayer en los debates de la cumbre europea, porque prefirió reunirse en Guiena Ecuatorial con los líderes africanos. Anoche, volaba de regreso desde Malabo.