Gente corriente

Arundhati Deosthale: "En mi pueblo cada niño lee unos 100 libros al año"

Esta editora india busca apoyo para llevar tres libros infantiles catalanes a zonas pobres del Himalaya.

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zentauroepp42882334 arundhati deosthale contra contraportada180413172806 / FERRAN SENDRA

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Gemma Tramullas
Gemma Tramullas

Periodista

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Jiwar, la residencia internacional para artistas e investigadores del barrio de Gràcia de Barcelona, es una mina de gente valiosa y este mes tiene como invitada a la periodista, escritora y editora india Arundhati Deosthale. Convencida del poder de transformación de los libros, Deosthale fundó la oenegé A&A Book Trust, que edita libros infantiles de todo el mundo y los distribuye en 130 bibliotecas situadas en las zonas más pobres de la región india del Himalaya.

–Un cuarto de la población en India es analfabeta: ¡340 millones de personas! Trabajé en la Misión para la Alfabetización Nacional y vi por mí misma la situación en las zonas rurales, donde la educación es la única vía para salir de la pobreza. Desde aquella experiencia una cuestión me inquietaba: "¿Cuál es mi propósito en la vida?".

–Esa es LA pregunta. Llevaba 20 años en el sector de la literatura infantil y tenía un buen trabajo en una editorial norteamericana: buen sueldo, viajes y contactos con los mejores cerebros del libro infantil. Pero esa vida era pura fachada; yo no quería trabajar para una élite.

–¿Para quién quería trabajar? Para la primera generación de niños escolarizados en zonas rurales. Mi marido y yo decidimos salir de nuestro cascarón y hace 12 años nos mudamos de la ciudad de Gurgaon a una casita en el pueblo de Sitla. De hecho no era ni una casa, sino un antiguo establo para búfalos domésticos [ríe]. 

–¡Menudo cambio! Nuestro primer paso fue abrir una biblioteca donde los adultos reconectaran con el mundo del libro y los niños ampliaran sus horizontes. Empezamos con 1.000 libros y ahora tenemos 6.000. En mi pueblo cada niño lee una media de unos 100 libros al año.

–¡Guau! Ya nos gustaría aquí... Los niños están hambrientos de libros. Nunca han visto una biblioteca y no tienen ordenadores. La idea es abrirles ventanas para que no tengan miedo de aprender y que lo pasen bien leyendo. No hay que obligarles, hay que dejarles libres, por eso en nuestras bibliotecas se oyen muchas risas.

–En 12 años han abierto 130 bibliotecas. Los libros son de segunda mano, ¿no? No. Construir una relación personal con los libros es algo muy delicado y no se puede hacer en base a lo que les sobra a los demás, sino a lo que les conviene a los niños.

–Tiene toda la razón. Escogemos los títulos de todo el mundo uno a uno, los traducimos al hindi y una vez al año renovamos el stock. No tenemos subvenciones, pero tenemos voluntarios y nos financiamos con el trabajo editorial que hacemos en A&A Book Trust y el apoyo de amigos e instituciones públicas de otros países. Por cierto, estoy enamorada de tres títulos de literatura infantil catalana. 

–¿Ah sí? ¿Cuáles son? Aigua/Agua, de Anna Aparicio; El árbol de las cosas, de María José Ferrada y Miguel Pang Ly, y Viure amb la Hilda (i els seus inconvenients)/Vivir con Hilda (y sus inconvenientes), de Bel Olid y Mercè Canals. Tenía la esperanza de llevármelos para traducirlos, publicarlos y distribuirlos en las bibliotecas, pero el Institut Ramon Llull no da ayudas a la producción, solo cubre parte de la ilustración.

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–Vaya, espero que esta entrevista le ayude a encontrar otros apoyos. Miles de niños estarían agradecidos. Son libros maravillosos y concretamente Vivir con Hilda conecta con nuestro proyecto especial para las niñas. En las zonas rurales, las mujeres solo trabajan, no piensan en su felicidad personal. A través de libros como este, las niñas pueden aprender a soñar y a perseguir sus propios sueños.

–¿Cuánto dinero necesitaría? Nuestro modelo editorial es sin ánimo de lucro y los libros tienen precios muy asequibles: un libro de 14 euros, allí vale 1. Con 6.000 euros podríamos sacarlo adelante.