Plan renove del Seat Toledo

Los fanáticos del Seat Toledo respiran más tranquilos desde el anuncio de la compañía de que va a resucitar el modelo que dejó de producir en el 2009. La expectativa creada, por ejemplo, en la página de internet y de Facebook del Club Seat Toledo por la reaparición del coche tendrá recompensa. La compañía iniciará su plan de comercialización de la nueva versión de su berlina más exitosa con una oferta preferencial para los propietarios de un Toledo en España. La marca ha iniciado una operación de rastreo de 450.000 antiguos clientes, de los que 250.000 todavía conducen alguna versión del Toledo por carreteras españolas, según explicó el director de la filial Seat España, Vicente Adrián.

«Tenemos contacto con muchos de ellos a través de las visitas que hacen a los talleres mecánicos para llevar a cabo revisiones o reparaciones», indicó Adrián. Este peculiar plan Renove consistirá en el envío de una carta en la que Seat les hará una oferta para cambiar su viejo Toledo por uno nuevo a partir de la segunda mitad de este año.«Estos clientes tendrán preferencia sobre el resto en el inicio de la campaña de comercialización, que empezará en España, donde tenemos grandes expectativas de venta del nuevo modelo», destacó a este diario el vicepresidente comercial de Seat, Paul Sevin.

Los directivos apelan a la identificación de los propietarios con la marca Toledo, aunque tendrán que vencer los tres años de vacío en el mercado y algunos años más de lenta decadencia debido al rechazo de los consumidores al cambio de diseño introducido en la última generación. Durante ese impás, el Toledo ha perdido la primera posición como coche más vendido entre los taxistas y lo ha cedido al híbrido Toyota Prius, con el que quiere competir ahora.

El nuevo Toledo será también la base de la ofensiva de Seat en países emergentes como Rusia, en los que las berlinas compactas son los turismos más vendidos.«El nuevo Toledo-subraya Sevin-es un coche que tendrá mucho potencial en Rusia y otros países porque se adapta a los gustos de los consumidores en eses mercados». El siguiente peldaño puede ser México y Latinoamérica, donde la desaparición del Córdoba dejó un hueco para Seat.

Pese a las expectativas de ventas del Toledo, del que en sus mejores años se matricularon unas 40.000 unidades al año, la fábrica de Martorell no sacará provecho de él puesto que se producirá en una planta en la República Checa en la que Skoda ensambla la versión propia del mismo modelo básico.