Intangibles

Elecciones europeas, austeridad y mitos

JESÚS RIVASÉS

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La campaña electoral al Parlamento Europeo transita con monotonía y aburrimiento, sin despertar interés más allá de los afectados en cada partido concurrente. Miguel Arias Cañete y Elena Valenciano, cada uno por su cuenta porque ambos tienen claro que el adversario es el otro, intentarán salvar el bipartidismo que quieren jubilar IU, UPyD, Ciutadans y el resto de candidaturas -para algunos frikis- que concurren a los comicios. PP y PSOE no parecen estar en sus mejores momentos, pero ambos siguen a distancias siderales del resto en apoyo popular. La duda es quien sufrirá más, si el PP por los dos años de Gobierno o el PSOE, que arrastra la herencia de Zapatero.

Cañete y  Valenciano, mas allá de cualquier debate encorsetado en TV, se llenan la boca con la economía. El popular se queja de cómo dejó el país el PSOE de Zapatero, y la socialista de cómo lo va a dejar el PP de Rajoy. Al fondo, claro, los casi seis millones de parados, el déficit y el llamado austericidio, que quizá sea más mito que otra cosa.

Al filo del inicio de campaña, el INE ha avanzado los primeros datos de la Contabilidad Nacional del 2013. Las cifras son las que son y desmontan algunas creencias más o menos arraigadas y bastantes discursos políticos. El conjunto de las administraciones públicas ingresaron el año pasado 386.693 millones de euros y gastaron 459.093 millones. El déficit, por tanto, fue de 72.577 millones, que se reduciría a 67.755 si se excluyen los 4.822 millones destinados al saneamiento de las cajas de ahorros quebradas. Pues bien, esos 459.093 millones todavía son superiores al gasto total en el 2008, el año del inicio de la crisis.

Aquel ejercicio, las administraciones gastaron 450.348 millones y  la deuda pública alcanzó los 437.290 millones de euros. Desde entonces, los déficits de cada año suman un total de 548.159 millones de euros, que han sido financiados, claro, con deuda. Si se suma esta cantidad a la anterior, el resultado son los 985.448 millones de deuda al finalizar el 2013.

Ha habido recortes, sí, pero el pago en prestaciones sociales ha pasado de 136.353 millones en el 2008 a 169.961 en el 2013, con datos aún por detallar. De hecho solo llegan al 2011, pero dicen que el gasto en desempleo en el 2008 ya fue de 20.945 millones para llegar a 29.830 en el 2011, después de alcanzar un máximo de 32.086 en el 2010, cuando Zapatero cambió de política. También ha bajado el gasto en sanidad y educación. Algo no cuadra.

Quizá nadie cite este dato durante la semana y media: en los últimos seis años España ha gastado 548.159 millones de euros más de lo que ha ingresado, y las cajas solo tienen la culpa de 49.419 millones. La crisis sigue ahí todavía para millones de españoles, pero con esas cuentas la austeridad pública más bien parece un mito y gastar más es más deuda. Algo chirría.