HISTORIAS DEL FUTBOL RUSO (3)

El sátrapa Kadírov, Maradona y su obsesión con el balompié

El líder de Chechenia impulsa su república como una capital futbolística de Rusia, invitando a estrellas retiradas y apadrinando a un club local al que le ha puesto el nombre de su padre

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zentauroepp15938367 chechen president ramzan kadyrov l shares a joke with socc180621210422 / REUTERS / EDUARD KORNIYENKO

Marc Marginedas

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Para un club que ya había sido apellidado en tres ocasiones desde su fundación en 1946, la nueva designación no acarreó tribulación alguna. Hace un año, por estas mismas fechas, el líder de Chechenia, Ramzán Kadírov, agarró su ordenador y, quién sabe si en un arrebato, tecleó un mensaje en su cuenta de Instagram, sitio que meses después sería bloqueado por decisión de la mismísima red social: "Es un gran honor para mí informar a todos los seguidores que el club de fútbol de Grozny (capital chechena) se llama ahora Akhmat".

A nadie pilló aquello por sorpresa. A fin de cuentas, la principal mezquita local también había sido nominada 'Akhmat Kadírov', así como el estadio de fútbol, el modernísimo Akhmat Arena, con capacidad para 30.000 espectadores; por no mencionar ya a esos clubs de artes marciales rotulados con el nombre 'Akhmat Kadírov', que crecen como champiñones en la república caucásica y son frecuentados por unos guardaespaldas inflados a golpe de hormona y apodados, como no, los 'kadirovtsi'

Con su notificación en red, Kadírov, presidente culpado una y otra vez de flagrantes violaciones de los derechos humanos por las oenegés, hombre que un dia dijo que en Chechenia no existían homosexuales y dirigente que permitió a uno de sus jefes de policía casarse con una mujer décadas más joven y en segundas nupcias pese a que la ley rusa prohíbe la poligamia, solo quería homenajear a su guía, su ídolo y su fuente de inspiración: su padre Akhmat, muerto en el 2004 en un atentado después haber colaborado con Moscú durante la segunda guerra chechena para restaurar el orden del Kremlin en el díscolo territorio caucásico.

Atiborrado a subsidios

El club llamado hoy Akhmat Grozny ha sido atiborrado a subsidios que, según sostienen las lenguas sueltas, proceden de las partidas federales destinadas a la reconstrucción de Chechenia tras la mortífera contienda. Con el dinero han llegado los resultados. Juega en la 'premier league' y en la temporada pasada fue noveno, logró la Copa de Rusia en el 2004 y ese mismo año superó dos rondas eliminatorias de la Copa de la UEFA. El bautismo, eso sí, podría ser el prolegómeno de nuevas metas deportivas, que de no conseguirse quién sabe las consecuencias que acarrearán, si uno se empeña en ser puntilloso y lee entre líneas en el anuncio presidencial: "¡Un club que lleva el nombre del gran Akhmat-Hadji..... tiene que jugar 100 veces mejor que en años anteriores!", advirtió el barbudo Ramzán en su red social favorita. 

Es un secreto a voces que el líder checheno no encaja con serenidad las contrariedades futbolísticas. En el 2013, tras ser expulsado uno de los jugadores locales en el minuto 83 durante un encuentro en Grozny con el Rubin de Kazán, ni corto ni perezoso se fue a megafonía y desbarró contra el colegiado a través de los altavoces del Akhmat Arena: ¡El árbitro ha sido comprado; eres un cabrón!, gritó.

RomarioBebetoFigoMaradona, todos ellos viejas glorias del balompié, han aceptado, previo paso por caja, ir a Chechenia para jugar amistosos contra equipos en los que el presidente checheno se ha empeñado en vestir la camiseta. Eso sí, ninguno de ellos pareció estar por la labor de importunar a su anfitrión; en uno de esos encuentros, el delantero Kadírov marco la friolera de....tres goles.